Actualizado 06/06/2012 20:55

Los 27 esperan llegar a un acuerdo sobre normas para reintroducir controles fronterizos en el espacio Schengen

BRUSELAS, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los ministros del Interior de la UE esperan llegar este jueves a un acuerdo político parcial en Luxemburgo para permitir reintroducir los controles fronterizos nacionales en caso de presiones migratorias "masivas" en el espacio sin fronteras Schengen cuando se constate que el Estado miembro afectado "no está en condiciones de hacer frente por solo" al problema.

Francia y Alemania habían venido reclamando en los últimos meses que se diera libertad a los países de la UE para reintroducir los controles fronterizos nacionales durante 30 días, sin ninguna supervisión de la UE, en caso de presiones migratorias, una propuesta que rechazó de plano la Comisión Europea. Bruselas defendía que los Estados miembros pidan permiso a la UE antes de reintroducir los controles.

Los Estados miembros ya pueden reintroducir los controles fronterizos dentro de su territorio durante un tiempo limitado en circunstancias excepcionales que pueden dar lugar a "una amenaza seria" para el orden público o la seguridad nacional como el caso de los grandes acontecimientos de masa previstos o en casos urgentes como ataques terroristas, aspectos que no se cambiarán, según han explicado fuentes diplomáticas.

Tras el cambio de Gobierno en Francia, se espera que los Veintisiete acepten una propuesta de compromiso en virtud de la cual la Comisión pueda proponer a los Estados miembros que éstos recomienden que se restablezcan los controles fronterizos nacionales en el caso de flujos migratorios "masivos", cuando se constata que el Estado miembro afectado "no está en condiciones de hacer frente por solo" al problema, según han explicado fuentes diplomáticas. "Esto se va a introducir", han asegurado las mismas fuentes.

Cuando se concluya que un Estado miembro no está incumpliendo de manera "seria" sus obligaciones en el marco del espacio sin fronteras Schengen poniendo en "riesgo" el funcionamiento del sistema y la Comisión constate, tras un periodo de tres meses, que la situación problemática persiste, los Veintisiete podrán en este caso recomendar, en base a una propuesta de la Comisión, que uno o más Estados miembros concretos reintroduzcan los controles fronterizos en determinados puntos o en el conjunto de su frontera interna. Los controles se permitirán durante un máximo de seis meses, pero podrán prorrogarse en periodos consecutivos de seis meses, hasta un máximo de dos años.

ÚLTIMO RECURSO

En todo caso, queda claro que este tipo de recomendación sólo podrá hacerse "como último recurso" y después de que los Veintisiete analicen si la introducción de los controles es la medida adecuada para resolver un problema de orden público o para la seguridad nacional de un país, si es proporcionado y si no existen otros medios como apoyo financiero o técnico a través por ejemplo de la Agencia Europea de Fronteras Externas (FRONTEX) que puedan remediar la situación.

La propuesta de compromiso prevé que los Estados miembros puedan reintroducir los controles de forma unilateral en el caso de acontecimientos de masas previsibles como las competiciones deportivas o reuniones políticas de alto nivel durante un periodo limitado de 30 días, prorrogable otros 30 y sin que se pueda sobrepasar los seis meses en total. El Estado miembro deberá notificar al resto de países y a la Comisión su intención de reintroducir los controles como muy tarde cuatro semanas antes de hacerlo.

Para los casos urgentes como ataques terroristas, los Estados miembros podrán reintroducirlos de forma "inmediata" como hasta ahora. Los controles podrán reintroducirse durante un plazo máximo de 10 días, prorrogables durante otros 20 días y así de forma consecutiva hasta un máximo de dos meses en total.

REFORZAR LA EVALUACIÓN CONJUNTA DE SCHENGEN

También se espera que los Veintisiete lleguen a un acuerdo político para "fortalecer el mecanismo de evaluación mutua" del funcionamiento del espacio Schengen aunque como ocurre ahora no se podrá verificar la correcta aplicación de las normas que lo regulan en los países ya miembro.

La Comisión propuso el pasado mes de septiembre introducir un enfoque comunitario que le permitiera encabezar las evaluaciones con visitas e inspecciones in situ en los Estados miembros, aunque la propuesta de compromiso que previsiblemente aceptarán los Veintisiete este jueves es que sean el Ejecutivo comunitario y los Estados miembros los que de manera conjunta se encarguen de realizar la evaluación y supervisión. Los equipos conjuntos estarían compuestos por un miembro de un Estado miembro y otro de la Comisión.

Las evaluaciones cubrirán todas las disposiciones del acervo comunitario, pero también y por primera vez se controlaría la ausencia de controles en las fronteras internas. El Ejecutivo comunitario se encargará eso sí de presentar los programas de evaluación multianuales y anuales, que incluirían visitas e inspecciones anunciadas y sin previo aviso a los Estados.

Los Veintisiete deberán dar su visto bueno a los informes de evaluación que les remita el Ejecutivo comunitario en base a los informes de los equipos conjuntos y los Estados miembros donde se detecten deficiencias deberán presentar un plan de acción para detallar cómo piensan solventarlas. Bruselas informará a los Veintisiete de manera regular del grado de cumplimiento del mismo y si se detectan deficiencias "serias" con impacto para el orden público o la seguridad nacional la Comisión, motu propio o a petición de un país concreto, informará al resto de las mismas "lo antes posible".

Si los Veintisiete llegan a un acuerdo parcial sobre ambas propuestas este jueves éstas servirán como base para negociarlas con el Parlamento Europeo, que también deberá dar su visto bueno a las mismas.

La comisaria del Interior, Cecilia Malsmtröm, informará a los Veintisiete de la propuesta que presentó la semana pasada para que las fuerzas del orden de los Estados miembros y la Oficina de Policía Europea (EUROPOL) puedan acceder a la base datos comunitaria sobre demandantes de asilo (EURODAC) en casos que afectan al terrorismo y el crimen organizado, algo que venían reclamando "muchos" Estados desde hace tiempo, incluido España, según fuentes diplomáticas. También discutirán cómo garantizar un uso más eficiente del sistema de información de Europol para combatir el crimen organizado transfronterizo.

El coordinador antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove, presentará a su vez a los Veintisiete sus ideas y recomendaciones para combatir "los lobos solitarios" en el marco de la lucha antiterrorista y cómo hacer frente a la creciente amenaza emergente de los "santuarios" para terroristas fuera de la UE. La necesidad de incidir en la prevención del radicalismo y de vincular el apoyo al desarrollo con la seguridad son algunas de las reflexiones que estarán sobre la mesa.

El secretario de Estado del Interior, Ignacio Ulloa representará a España en la reunión de los Veintisiete. Al día siguiente, los ministros de Justicia, incluido el español Alberto Ruiz Gallardón, intentarán llegar a un acuerdo sobre la propuesta de directa para garantizar la asistencia letrada a sospechosos o personas acusadas de haber cometido un crimen y su derecho de comunicación en caso de detención.