La abogada Mª Dolores comentó a un cliente que no estaba dispuesta a que su ex se quedara con la custodia de su hija

La sentencia que concedía al padre la potestad de la niña se iba a notificar dos días después del crimen

Audiencia de Madrid
EUROPA PRESS
Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 23 noviembre 2011 15:50

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La abogada María Dolores Martín Pozo, acusada de inducir el asesinato de su exmarido a manos de un sicario, comentó a un cliente días antes del crimen que no estaba dispuesta a que la víctima se quedara con la custodia de su hija.

Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid que enjuician los hechos han escuchado esta mañana la versión de varios testigos que confirman los desencuentros de la acusada con su exesposo debido al contencioso que mantenían en los tribunales por la lucha por la guarda y custodia de la hija en común.

Un policía local de Pozuelo, que tenía otro contencioso dirigido por la procesada, ha contada a la Sala que conocía los problemas de su abogada con su exmarido. "Me comentó que se iba a ir del país si le quitaban a la niña. No estaba dispuesta a que le quitaran la custodia", ha relatado.

Además, ha precisado que entonces asoció esa idea con la intención de la letrada de abandonar el país y no con la posibilidad de que le pudiera hacer algún mal. También ha señalado que se enteró del crimen a través de María Dolores, quien le comentó que su exmarido "andaba con gente rara y estaba metido en juegos de rol".

Por su parte, la abogada que llevó el litigio por la custodia en representación de Salgado ha confirmado que la sentencia que le concedía la potestad estaba ya firmada antes del 14 de marzo, día en el que se produjo el asesinato, y se iba a notificar el 16 de marzo.

Además, ha recordado el altercado que se produjo el 24 de enero de 2007 en los Juzgados de Familia de la calle Francisco Gervás de la capital cuando tuvieron que ser protegidos por varios vigilantes de seguridad ante las amenazas e insultos que recibieron por parte de María Dolores y sus familiares.

"TODO CAMBIÓ A RAÍZ DE QUE SE CASARA"

Asimismo, el hermano del fallecido le ha descrito como "una persona buena, que siempre estaba alegre". "Todo cambió a raíz de que se casara con María Dolores Martín Pozo", ha aseverado al tiempo que ha añadido que éste "empezó a estar triste y a hacer todo lo que ella quería".

"Ella siempre ha manejado los hilos de su familia y de mi hermano", ha recalcado el testigo, negando que su hermano estuviera aficionado a los juegos de rol, la versión a la que la procesada achaca el crimen.

La acusada se enfrenta a 41 años de prisión por un delito de amenazas, asesinato en grado de tentativa y asesinato consumado. Eloy S.B. y Charles Michael G. afrontan una pena de 39 y 43 años de prisión, por los mismos delitos y extorsión.

El crimen se perpetró el 14 de marzo de 2007 cuando la víctima, Miguel Ángel S.P., recibió tres disparos en el garaje de su domicilio de Ciempozuelos. Los disparos se produjeron horas después de que un juez acordara conceder la custodia de la hija de la abogada a su ex marido.

RELATO DEL FISCAL

Ante el temor de poder perder a su hija, la acusada se puso en contacto con el procesado Eloy S.B., a quien pidió que le pusiera en contacto con alguna persona que pudiera ejecutar la muerte de Miguel Ángel, puesto que se movía en el círculo de porteros de locales de ocio nocturno.

En esas fechas, la acusada tuvo conocimiento de que en el litigio judicial con su marido obraba un informe que aseguraba que la mujer padecía un síndrome de alienación parental, por lo que se recomendaba que la guarda y custodia pasara al padre.

En diciembre de 2006, el procesado Charles M.G. se presentó ante Eloy para estar a su servicio y éste le comentó el encargo recibido por Mª Dolores, dándole su número para que mantuvieran una entrevista. La cita tuvo lugar en una cafetería ubicada en la Gran Vía, donde aceptó el encargo.

Entretanto, Eloy pidió a un empleado suyo que robara un vehículo para que en el caso de ser identificado el coche como instrumento de la comisión del delito, no pudieran relacionarle con él o su entorno.

En la mañana del 31 de enero de 2007, Mª Dolores y Miguel Ángel se vieron las caras en un juicio de faltas. Ese mismo día, Eloy se apostó frente al trabajo de Miguel Ángel y avisó a Charles cuando éste abandonó el lugar.

Sobre las 20.30 horas, Charles empezó a perseguir a Miguel Ángel y se situó delante de su vehículo, frenando bruscamente para tratar de acabar con su vida. Sin embargo, éste logró esquivar el coche y continuó la marcha, siendo golpeado de nuevo por el coche que le perseguía.

El 14 de marzo de 2007 el juez dictó una sentencia que prohibía a la acusada en los seis meses sucesivos "comunicación, visita y contacto alguno de la menor". Horas más tarde, los procesados se dirigieron a la casa de Miguel Ángel en el número 3 de la calle de los Caretos, en Ciempozuelos, y Charles se introdujo en el portal del inmueble en el que residía.

Escondido en un vehículo, Eloy avisó a su compinche de la llegada de la víctima al garaje, donde le descerrajó tres disparos, uno en la mano, otro en tórax y cabeza, que acabaron con su vida.

En cumplimiento de lo pactado, Eloy abonó a Charles en abril de 2008 un total de 12.000 euros por el encargo, sin que se haya acreditado que ese patrimonio proveniera de Eloy o de la acusada.

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