Actualizado 12/08/2010 19:52

Acusados cuatro policías antidisturbios británicos de golpear a un detenido sospechoso de vínculos con Al Qaeda


LONDRES, 12 Ago. (Reuters/EP) -

Cuatro agentes antidisturbios británicos han sido acusados de golpear a un ciudadano británico que podría ser extraditado a Estados Unidos para hacer frente a cargos de terrorismo en el momento de su arresto, informó este jueves la Fiscalía.

Babar Ahmad, un informático de 36 años, fue detenido en una redada en su casa de Tooting, en el suroeste de Londres, que se llevó a cabo de madrugada en diciembre de 2003.

"Ahmad sufrió varias heridas durante ese arresto, incluidos fuertes hematomas en la cabeza, el cuello, las muñecas y los pies", señaló Simon Clements, jefe de la División de Delitos Especiales de la Fiscalía de Reino Unido.

"Nuestra conclusión es que hay pruebas suficientes y que responde al interés público acusar a los cuatro agentes implicados en el arresto de Ahmad provocándole daños físicos", declaró.

Antes de la redada, la Policía había sido informada de que Ahmad, de confesión musulmana, era sospechoso de tener vínculos con Al Qaeda, así como de ser el líder de una célula terrorista del sur de Londres y que era considerado potencialmente muy peligroso. Sin embargo, fue puesto en libertad tras haber sido interrogado por investigadores de la lucha antiterrorista.

La Fiscalía rechazó en un primer momento formular cargos contra los agentes, pero el año pasado Ahmad logró que el Tribunal Supremo le garantizara una indemnización de 60.000 libras (más de 70.000 euros) en concepto de daños de la Policía Metropolitana de Londres en relación a este incidente.

Clements explicó que la Fiscalía revisó el caso tras la sentencia del Supremo y decidió tomar acciones contra los agentes Nigel Cowley, John Donohue, Roderick James-Bowen y Mark Jones, que deberán presentarse ante el Tribunal de Magistrados del distrito londinense de Westminster el 22 de septiembre.

"Me alegra que la Fiscalía haya decidido que un jurado escuche las pruebas en este caso y ahora dependerá del jurado determinar si se debe castigar a un agente de Policía por mi agresión en diciembre de 2003", manifestó Ahmad en un comunicado.

Aunque Ahmad no ha sido acusado de ningún delito en Reino Unido, volvió a ser detenido en agosto de 2004, después de que las autoridades estadounidenses le acusaran de gestionar una página web que recababa fondos para la insurgencia islamista en Afganistán y Chechenia.

Desde entonces, ha permanecido seis años bajo custodia y sigue a la espera de un fallo sobre si su extradición contraviene la Convención Europea sobre Derechos Humanos.