MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional ha criticado el acuerdo propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y firmado el miércoles por el presidente yemení, Alí Abdulá Salé, que le concede inmunidad diplomática a cambio de abandonar el poder, ya que supone un duro golpe para las víctimas de Derechos Humanos impidiendo que el jefe de Estado pueda ser juzgado.
El director de Amnistía para Oriente Próximo y el norte de África, Philip Luther, denunció que "garantizar inmunidad como parte de un acuerdo de transición va en contra de la obligación de pedir responsabilidades en las violaciones de Derechos Humanos, ya que bloquea las investigaciones o impide perseguir a altos cargos".
"La inmunidad lleva a la impunidad. Niega el acceso a la justicia y priva a las víctimas de la verdad y de indemnizaciones", criticó. Salé, que lleva 33 años del poder, firmó el miércoles un documento por el que se compromete a abandonar el poder en un plazo de 30 días. Después, asumiría la Jefatura de Estado el vicepresidente, Abd Rbu Mansur, y tras otros 60 días, se celebrarán elecciones para la elección de un Gobierno de transición de dos años.
La comunidad internacional celebró la firma del acuerdo, pero en Yemen se volvieron a suceder las manifestaciones de los yemeníes, que pidieron que Salé y otros altos cargos sean juzgados por abusos a los Derechos Humanos.
Los leales a Salé abrieron fuego contra un grupo de manifestantes que protestaron por el acuerdo en Saná. Al menos cinco personas murieron. Las fuerzas de seguridad señalaron que recibieron el aviso de los enfrentamientos, pero no intervinieron.
Luther criticó el apoyo dado por Naciones Unidas a la firma del acuerdo. "Dando su apoyo al acuerdo de transición, parece que la ONU ha dado espacio a las violaciones de Derechos Humanos para que sean impunes en Yemen y ha violado la directiva de la Secretaría General de la ONU que prohíbe el apoyo a acuerdos de paz que contengan cláusulas de inmunidad", denunció el representante de Amnistía.
Luther pidió que el país lleve a cabo una investigación independiente e internacional sobre las violaciones de Derechos Humanos durante las protestas de los últimos meses en Yemen. "Cualquier investigación debe llevar los casos ante las autoridades judiciales yemeníes para que los sospechosos puedan enfrentarse a un juicio en el caso de que existan pruebas suficientes", añadió.
