MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) han denunciado el "trato vejatorio e injusto" que sufren los guardias civiles y policías que han sido agredidos en la frontera entre Melilla y Marruecos y han afirmado que las Fuerzas de Seguridad del país magrebí permanecen "impasibles" ante estos hechos.
En un comunicado conjunto emitido este martes, la AUGC y el SUP han expresado su "total repulsa y rechazo" hacia los hechos ocurridos en el paso fronterizo de Beni-Enzar el pasado sábado, cuando un grupo de "descerebrados" arrojaron piedras contra los guardias civiles y policías nacionales que prestaban servicio en ese momento.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, afirmó este lunes que su Gobierno denunciará "la pasividad" las fuerzas de seguridad de Marruecos durante el apedreamiento de varios guardias civiles y policías por parte de un numeroso grupo de marroquíes, unos hechos que obligaron a cerrar el paso fronterizo de Beni-Enzar el sábado durante dos horas y media.
PIDE AL GOBIERNO QUE HABLE CON MARRUECOS
La AUGC y el SUP han indicado que no consentirán esta situación "intolerable e inaguantable" y que "sería conveniente que el Gobierno tomase cartas en el asunto y exigiera a Marruecos que respete la zona neutral".
Durante la agresión, las fuerzas de seguridad marroquíes "permanecieron impasibles, sin actuar para evitar la situación de barbarie promovida por el dirigente de la asociación Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla, impulsora de actos similares anteriormente", señala la nota.
Pero "lo peor" es que, ante una situación así, "a las fuerzas policiales españolas no se les permita actuar", añade el comunicado, en el que se elogia la "total profesionalidad y diligencia" con las que se comportaron los guardias civiles y policías.
Según las dos organizaciones, aquellos que atacaron a las Fuerzas de Seguridad españolas "se han hecho dueños de la zona neutral, la cual sirve de escudo para que esta clase de energúmenos y delincuentes campen a sus anchas y atenten contra los guardias civiles y policías nacionales".
ACTOS PERMITIDOS POR RABAT
La AUGC y el SUP creen que es "bueno y necesario" que las relaciones entre España y Marruecos sean "cordiales y afectuosas", pero se preguntan "hasta dónde" hay que "aguantar" y "dónde está el límite".
"Las policías de ambos países deben colaborar de manera recíproca", pero "estos actos están siendo permitidos por el Gobierno marroquí", han destacado.
Ambas organizaciones han instado al Gobierno español a no "minimizar lo ocurrido" y a actuar "ante tal salvajismo", advirtiendo de que si se vuelve a producir una agresión similar, algún miembro de las Fuerzas de Seguridad españolas podría resultar gravemente herido o fallecer.
Además, la situación en la frontera es "intolerable, insoportable e injusta" para el pueblo de Melilla, que "no puede seguir percibiendo cómo su libertad de desplazamiento entre estas dos ciudades puede ser impedida impunemente", concluye el comunicado.
