MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Tres miembros de las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos (BVODH) se reunieron el mediodía de este jueves en la Fiscalía de Madrid con Manuel Moix, Fiscal Superior de Madrid para mostrarle su preocupación por "la existencia de controles de identidad de carácter racista llevados a cabo por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en todos los espacios públicos de Madrid".
También querían informarle de la "situación de indefensión" de los vecinos participantes en las BVODH ante la apertura de tres expedientes sancionadores por parte de Delegación de Gobierno de Madrid por realizar labores de observación y documentación del acoso policial a la población migrante.
Según han explicado los brigadistas, Moix escuchó con atención y les informó de que en ambas situaciones "actuaría jurídicamente, denunciando en las instancias pertinentes, sólo en el caso de que hubiera indicios de violación de los derechos fundamentales de las personas, como es su obligación".
"Los miembros de las BVODH presentes en la reunión insistimos en que tanto la existencia de controles de identidad racistas como la apertura de expedientes de sanción a observadores de Derechos Humanos constituyen una clara violación de los derechos fundamentales, amparándose en el artículo 14 de la Constitución Española y en la Convención de Ginebra de las Naciones Unidas, de la que España es país firmante", han indicado en un comunicado.
250 REDADAS EN UN AÑO
Las Brigadas Vecinales de Observación de Derechos Humanos, formadas por vecinos de diferentes barrios de Madrid, han contabilizado un total de 250 redadas ilegales a inmigrantes durante un año y califican como "vergonzoso" el "silencio del Ministerio de Interior", desde el que se asegura que estos hechos no existen.
"Salimos a la calle, al azar y sin contar con información privilegiada, en grupos de cinco o seis personas y encontramos controles en un 40 por ciento de las ocasiones. Así, se han contabilizado y documentado 250 controles en sólo un año", ha concretado la portavoz de este movimiento, Malena Becerra.
En una rueda de prensa, que tuvo lugar ayer jueves en la sede de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Becerra criticó el "acoso" al que se ven sometidos los defensores de los derechos humanos "por el simple hecho de estar observando y documentando los controles de identidad por perfil racial que realiza la policía nacional en espacios públicos".
En este sentido, señaló que la Policía les ha abierto trece expedientes durante varios procesos de identificación que tuvieron lugar en los pasados meses de diciembre, febrero y mayo. El último de ellos tuvo lugar en la plaza de Oporto (Madrid) cuando agentes vestidos de civil les exigieron la filiación y les entregaron unos boletines de denuncia "redactados de antemano" a efectos de abrir nuevos expedientes sancionadores "con la acusación de obstrucción policial".
Las BVODH consideran que "desde Delegación de Gobierno se está impidiendo el legítimo ejercicio del derecho a velar por la observación y respeto de los derechos humanos" y denuncian que la práctica policial de identificaciones por el aspecto físico aplica una "innegable selección racial, prohibida por Ley", y que da lugar, a su vez, a "detenciones preventivas también ilegales".
