Actualizado 07/08/2007 15:50

Canarias pide explicaciones al Gobierno por el exceso de menores inmigrantes en el archipiélago

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 Ago. (EP/IP) -

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, pedirá en septiembre al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que dé cuenta de sus "incumplimientos" sobre la derivación de menores inmigrantes no acompañados en el archipiélago.

Según Rivero, hace un año Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, se comprometió a evitar que el cupo de menores inmigrantes no acompañados derivados a los centros de las islas no sobrepasara las 300 plazas en Canarias, "cuando hoy en día pasan ya de los 700", aseveró el jefe del Ejecutivo autónomo tras patrocinar la toma de posesión del nuevo director general de Relaciones con África, Pablo Martín.

Sobre la llegada hoy de una nueva patera al sur de Gran Canaria, Paulino Rivero, subrayó el hábito que estos hechos va generando en la vida de los canarios, de tal forma que sucesos similares "ya no son noticia sino cuando se produce alguna desgracia". Esta es la razón que esgrime el presidente del Ejecutivo autónomo para explicar que el Gobierno de España "baje la guardia y no haga bien su trabajo" en circunstancias como éstas, que requieren de más empeño por parte del Estado.

Por todo ello, el Ejecutivo canario exigirá al español en septiembre que "haga un mayor esfuerzo en materia de inmigración irregular en las dos vertientes que más nos preocupan", la afluencia de cayucos a las costas canarias y la derivación a las islas de menores no acompañados.

ÁFRICA: "CLAVE" DE LA POLÍTICA EXTERIOR.

Por otro lado, el presidente canario anunció que África será la clave de la política exterior de las islas, al igual que el fortalecimiento de los lazos con el continente latinoamericano.

Rivero constató que la acción de Canarias en el continente vecino irá dirigida a la contribución al desarrollo de África y, en segundo lugar, a la extrapolación de empresas canarias en países del África occidental.

El primer objetivo contribuirá, además, al freno de los flujos migratorios clandestinos con destino al archipiélago y, el segundo, a ampliar la economía canaria e impulsar su internacionalización en el continente vecino, estrategia que sigue Gran Bretaña desde hace muchos años y, recientemente, Estados Unidos y China.