MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años de prisión al hombre que intentó en el verano de 2005 quemar a su mujer y a una de sus hijas tras rociar con gasolina la puerta de su vivienda en el municipio madrileño de Leganés. Además, le absuelve por falta de pruebas del delito de violencia por el que había sido acusado.
En una sentencia hecha pública hoy, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección 27 de la Audiencia madrileña considera a Luis R.M autor de un delito de incendio en grado de tentativa y de dos faltas de amenazas. La Sala le impone también la prohibición de acercarse a su mujer y a su hija a una distancia inferior a 500 metros durante los próximos cinco años.
La resolución relata que Luis R.M., de 54 años, tenía "desde hace años" discusiones con su esposa, con la que tenía cinco hijos, por diversas cuestiones, especialmente de tipo económico. El matrimonio se profería insultos y vejaciones mutuamente durante las peleas que protagonizaban, que se incrementaron con la venta de un local de su propiedad.
Así, el hombre acudió el 26 de mayo a las 20.30 horas a su domicilio y reprochó a su esposa el haberse quedado con el dinero del local. En ese momento, comenzó una fuerte discusión entre la pareja, en la que Luis R.M. amenazó a su mujer con cortarle el cuello.
El condenado acudió de nuevo a la vivienda el 14 de junio y volvió a amenazar a la mujer. "Como me hayas denunciado te corto el cuello", le gritó el hombre, que añadió: "Como estés al medio día en la parcela no vas a llegar a la boda de tu hija porque te voy a cortar el cuello".
NO ESTABA EN CASA
Según la sentencia, el procesado se dirigió el 2 de agosto al piso con una garrafa con líquido combustible, rociando la puerta de la entrada de la vivienda, en cuyo interior se encontraba su mujer y una de sus hijas. Al ver lo que hacía su padre, Ana María le alertó de que estaban en la casa.
"Papá, que estamos aquí en casa, ¿qué haces?, que viene la Policía", le dijo. Seguidamente, el hombre se marchó, pero volvió de inmediato y prendió fuego a la puerta. "Ahora llama a los bomberos", le espetó a su mujer.
En el juicio, el condenado aseguró que el día de los hechos se encontraba en su casa de Arroyomolinos y manifestó que su esposa y sus hijos le habían "maltratado" e, incluso, le habían echado varias veces de casa.
"Soy inocente de lo que se me acusa. Yo no he prendido fuego a nada. Jamás de los jamases he amenazado o pegado a mi mujer. Soy nervioso, pero no agresivo. Alguna vez la he podido llamar tonta o imbécil, pero de broma", declaró Luis R.M..
Por otro lado, el tribunal justifica la absolución del hombre del delito de violencia, al tener en cuenta que la esposa "no concretó nada respecto a los años de convivencia" ni tampoco detalló "ningún acto o incidente concreto" que pudiera evidenciar que era víctima de los malos tratos de su esposo.