Actualizado 16/04/2009 21:44

Condenado a un total de 25 años de cárcel el acusado de matar en Villena (Alicante) a un vecino que alteró su descanso

ALICANTE, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La sección primera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un total de 25 años de prisión a un hombre acusado de matar a un vecino y herir a otro tras dispararles con una escopeta de caza tras discutir con ellos, el pasado 19 de julio de 2006 en Villena (Alicante), porque no le dejaban dormir.

El tribunal ha impuesto a Román F.C., de 50 años, una pena de 17 años de prisión por un delito de asesinato, otra de 7 años y seis meses de cárcel por un delito de asesinato en grado de tentativa y 9 meses de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas.

El juez estima como hecho probado que cerca de las 3.00 horas del 19 de julio de 2006, comenzó una discusión entre el procesado y tres vecinos del barrio de San Francisco de Asís de Villena que estaban "alterando el descanso" del acusado mientras hablaban en un bacón de una vivienda.

Así, Román F.C. bajó a la calle con una carabina de aire comprimido y pidió a los tres vecinos que bajaran "si tenían huevos". Ante estas palabras, los tres vecinos bajaron a la calle, donde se produjo una reyerta. En ese momento, una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar de los hechos, circunstancia por la que el procesado se dirigió corriendo hacia su domicilio.

Una vez dentro de su vivienda, el acusado cogió una escopeta, se apostó detrás de una persiana y realizó dos disparos que impactaron en dos de los tres vecinos que habían bajado. Los tiros provocaron la muerte de uno de ellos he hirieron en ambos muslos a otro.

La sala consideró que el acusado cometió los hechos con alevosía, puesto que realizó los disparos "de forma imprevista, sorpresiva y solapada, al haberse ocultado tras la persiana de una habitación", para asegurarse el resultado buscado y para "evitar toda acción de defensa, y por ello toda posibilidad de reacción de las víctimas".

Por otra parte, el tribunal estimó que el acusado no padecía ninguna alteración psíquica cuando realizó los disparos y descartó que estos pudieran estar motivados por que el acusado tratara de proteger a su esposa o hijo, puesto que estos no estaban en peligro, ya que se encontraban cerca de él y protegidos por la Guardia Civil.