JAÉN, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Jaén ha denunciado a una persona en Torredelcampo por tenencia de varios pájaros vivos y especies naturalizadas sin autorización. En concreto, le han sido intervenidas doce aves insectívoras vivas y tres animales naturalizados, dos de los cuales están incluidos en el catálogo de especies protegidas.
Según ha informado este lunes en un comunicado el Instituto Armado, la denuncia ha sido consecuencia de las actuaciones que viene realizando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia jiennense para la erradicación de las capturas de aves insectívoras y otras especies protegidas.
Así, el pasado día 10 la patrulla de este cuerpo en Torredelcampo localizó en un cortijo de este término municipal seis jilgueros, tres verderones y otros tantos pardillos vivos sin anillar y dentro de una jaula de grandes dimensiones conocida como voladero. También, en un cobertizo anejo del cortijo, se encontraron un búho real, un búho chico y un turón que habían sido naturalizados.
El responsable de los animales alegó que los pájaros los había recibido de otra persona, y los restantes animales los había naturalizado él mismo al ser aficionado a la taxidermia, si bien carecía de autorización para su tenencia.
Como consecuencia de lo anterior, dado que los animales citados no están incluidos como piezas de caza, se formuló denuncia administrativa ante la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, al considerar infracción administrativa la tenencia de las aves vivas y el turón naturalizado sin autorización, así como la tenencia de los dos restantes ejemplares incluidos en el catálogo nacional de especies amenazadas, también sin permiso.
Los agentes de la Guardia Civil liberaron al medio natural los pájaros, al tiempo que se hicieron cargo de los ejemplares naturalizados, que quedaron depositados en Dependencias del Seprona, a disposición de la autoridad competente. El Instituto Armado ha aconsejado no capturar animales no considerados como piezas de caza, dado que esta actividad puede acarrear sanciones administrativas importantes e, incluso, responsabilidad penal.
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