MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización Ecologistas en Acción denunció hoy en un comunicado que desde el pasado martes ganaderos de los valles franceses de Barousse, Nistos y Luchonnais están realizando batidas ruidosas (con campanas, cuernos, petardos, incluso escopetas), al parecer con el objetivo de conseguir el desplazamiento de la osa Franska fuera del departamento de Ariège, donde se encuentra en la actualidad. La organización pide a las autoridades francesas y españolas que garanticen su protección.
"Ecologistas en Acción no puede entender como estas acciones totalmente ilegales, sobre una especie catalogada en peligro de extinción, se puedan desarrollar con total impunidad, sin la intervención hasta el momento de las autoridades francesas. El animal se ha visto obligado a descender a la zona llana y ha sido observado durantes las últimas horas en la cercanías de varias localidades y una autopista", añade.
Franska es uno de los cinco osos que el Gobierno francés introdujo en 2006 para reforzar la población de esta especie en el Pirineo, estimada en la actualidad entre 15-20 ejemplares. La situación es extremadamente delicada para la conservación de la especie y pasa por mantener el programa de reforzamiento iniciado por Francia.
Ecologistas en Acción, en colaboración con otras organizaciones francesas, está pidiendo al Gobierno francés que adopte medidas firmes que garanticen la supervivencia de la especie. Igualmente se va a dirigir al Ministerio de Medio Ambiente español, para que en aras del cumplimiento de la estrategia española de conservación del oso en el Pirineo colabore con las autoridades francesas para que se lleven a buen término dichas medidas.
Según indica, diversos colectivos llevan pidiendo a las autoridades francesas la captura de lo osa a la que achacan un carácter anómalo, pero hasta la fecha no se habían realizado acciones de esta "gravedad".
Los últimos acontecimientos parten de la muerte de 91 ovejas el pasado sábado, que se despeñaron en Orlu. Los ganaderos achacan estas muertes a un ataque de la osa, sin embargo tanto los técnicos que realizan el seguimiento de esta especie, como la prefectura del Departamento de los Altos Pirineos, han comentado que no existe el menor indicio de que la muerte se debiera a un presunto ataque de un oso. Además el rebaño estaba protegido con cuatro perros guardianes.
Para Ecologistas en Acción, este ejemplar no tiene un comportamiento anómalo o conflictivo, en base a lo contemplado en el protocolo sobre ejemplares problemáticos que elaboró el Ministerio de Ecología francés.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN.
Por el contrario, señala que la osa lleva dispositivos de localización, está asentado en una zona y la mayoría de los ataques que produce (que nos son elevados, respectos a otros osos) se podrían evitar si los ganaderos directamente afectados, que hasta el momento se han negado, adoptaran las medidas de protección que el programa de reforzamiento contempla y que están subvencionadas por el Gobierno de Francia: contratación de pastores, vallados eléctricos y perros de defensa.
Por ello, subraya que la explicación a las propuestas de captura hay que buscarlas en una campaña general que busca la eliminación del oso de las montañas pirenaicas.
La organización ecologista pide acciones que garanticen la integridad de la osa Franska dentro de su territorio. "De ser capturado este ejemplar supondría en grave peligro para la población de esta especie en los Pirineos al tratarse de la única osa del núcleo occidental, compuesto además por cuatro machos". añade.