Entidades catalanas de ancianos reclaman la creación de la figura de un gestor para asesorar a las personas dependientes

BARCELONA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Catalunya (FATEC), la Fundación Edad&Vida y la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) reclamaron hoy la creación de la figura de un gestor para asesorar y hacer seguimiento de las personas dependientes que se acogen a las ayudas de la Ley de la Autonomía Personal y Promoción de la Dependencia.

Según las entidades, es "esencial la figura de un gestor personal de los casos para seguir las contingencias y el día a día de las personas, y sus familias," que se benefician de la nueva normativa estatal, que garantiza una asistencia a las personas con discapacidad y ancianos.

Esta gestor "aportaría la seguridad y apoyo necesarios para hallar respuestas en cada momento y en cada situación, anticipándose a los problemas".

Estas organizaciones han elaborado un informe titulado 'La implantación y la gestión del Sistema de Atención a las personas con dependencia en España', en el que advierten sobre el desarrollo de la ley y propusieron algunas mejoras.

Una de las peticiones efectuadas en el informe pasa por "garantizar la equidad y objetividad de las valoraciones en todo el Estado y el establecimiento de criterios comunes que definan quien y cómo se realizarán", indicó el presidente de FATEC, Mario Cugat.

A la vez que pidió un sistema de certificación independiente del poder político, reclamó un "registro único de servicios" utilizados por las personas con dependencia.

El informe también advierte de que ante el alud de solicitudes de valoración en los Servicios Sociales de cada comunidad autónoma deberían establecerse medidas para asegurar que éstas se atienden con la "máxima celeridad", así como con indicadores mínimos de funcionamiento que reducen el tiempo transcurrido entre la solicitud de valoración de la situación de dependencia y la valoración efectiva.

En España, un 9% de la población tiene algún tipo de discapacidad y, de éstas, cerca de 1,8 millones son personas mayores de 65 años.