BARCELONA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las entidades ecologistas SEO/BirdLife, Gepec, Ipcena-Ecologistas de Catalunya y Depana reclamaron hoy la retirada del decreto que prepara la Generalitat para regular la caza de barraca al considerarla "ilegal" y "prohibida" por la Directiva europea de aves. Si el Govern no escucha sus súplicas, amenazaron con llevarlo a los tribunales.
El director de Depana, Manel Cunill, indicó que este decreto, que se encuentra en periodo de presentación de alegaciones hasta el jueves, es "inadmisible" por querer "dar cobertura legal a una práctica totalmente prohibida que debería perseguirse y fomentar su extinción".
Según señaló, el decreto habla de regular la caza de tordos de forma "selectiva", algo que consideró inocente por "imposible", si bien el 20% o 30% de los pájaros que caen en estas trampas son de especies protegidas.
Desde la asociación SEO/BirdLife en Catalunya, Cristina Sánchez, lamentó que la Conselleria de Medio Ambiente del Govern justifique este reglamento alegando la importancia de "disminuir el impacto de los tordos en los olivos", cuando está específicamente prohibida por el Tribunal de Luxemburgo de la Unión Europea, por el Tribunal Supremo español y por otras dos sentencias de jueces catalanes y de otras más sentencias valencianas, donde además de Terres de l'Ebre, está más extendida esta práctica.
Sánchez remarcó que la caza de barraca y de red es "masiva" porque "el número de animales cazados es muy superior al que puedes conseguir con escopeta". Además, para captar los animales se usan colas que contienen sustancias tóxicas que perjudican a los pájaros, indicó.
Para atrapar a los pájaros, este tipo de cazadores colocan en la parte superior de una barraca, que puede tener distintas formas y pueden estar construidas con cemento, una multitud de árboles que sobresalen en gran medida la infraestructura. Al lado de éstos, colocan una especie de mimbres con colas, donde los pájaros quedan enganchados.
A través de este método, "caen muchos tipos de pájaros" y, según Sánchez, "no es real" que los cazadores limpien los que pertenecen a especies protegidas para que puedan volver a volar. "Hasta dos semanas éstos no recuperan todo el plumaje y tardan tres días en recuperarse de los efectos narcóticos" que contienen las sustancias utilizadas.
Además de los anteriores ponentes, Damià Vernet de Gepec y Joan Vázquez de Ipcena, confiaron ser escuchados por los representantes de Medio Ambiente del Govern en este periodo todavía de información pública. De lo contrario, amenazaron con llevar el decreto a los tribunales.