SEVILLA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El PP defenderá una proposición no de Ley en el Pleno del Parlamento de la próxima semana, el primero tras las vacaciones de verano, en la que pide al Gobierno andaluz que aplace hasta el curso 2008-2009 la impartición en los colegios de la comunidad de la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC), con el fin de que pueda producirse un consenso en relación con la misma, que debe partir con que esa materia tenga un "carácter optativo" para los alumnos.
En concreto, la iniciativa del PP, presentada hoy en rueda de prensa por el secretario regional, Antonio Sanz, demanda al Ejecutivo que se modifiquen los decretos que el Consejo de Gobierno aprobó el pasado 31 de julio relativos a cambios en la ordenación y las enseñanzas de la Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Andalucía para reforzar los contenidos de Lengua y Matemáticas y la implantación de Educación para la Ciudadanía en el nuevo curso en 3º de ESO.
De igual manera, la proposición no de Ley del PP insta al Ejecutivo a consensuar con la comunidad educativa, especialmente, con las familias, el calendario y los contenidos básicos de la nueva asignatura.
Sanz manifestó que el Gobierno andaluz, en relación con la implantación de EpC, debe dejar la "prepotencia y la soberbia" y tratar de "concitar, aunar y recoger las distintas opiniones, sensibilidades y posturas con objeto de preparar un proyecto que una y no divida", al tiempo que tiene una "magnífica oportunidad de demostrar que el diálogo, el consenso y el respeto son ejes fundamentales de su actuación política y no meros aderezos".
Quiso dejar claro que su partido es partidario de agotar el diálogo y de encontrar "soluciones intermedias antes que desde la Consejería de Educación se imponga la asignatura sin variar un ápice sus contenidos o que desde las familias se fomente la objeción de conciencia como única salida posible".
"Comprendemos y defendemos también el derecho y la responsabilidad que tienen las familias en asuntos relacionados con la moral individual de sus hijos, con el modelo de familia o con la orientación sexual de las personas", indicó Sanz, para quien nadie "debe imponer su visión de estos aspectos ni tampoco dictar sentencias maniqueas o sesgadas sobre el particular".
Insistió en que una vez tomada la decisión sobre la implantación de esta asignatura, esta tarea debe hacerse "desde el diálogo y el consenso con todos los sectores educativos, contando muy especialmente con la opinión de las familias".
"Hasta el momento, ello no se ha producido y la implantación de la asignatura por parte del Gobierno andaluz está respondiendo a un criterio inaceptable de imposición, una circunstancia en la que no es adecuado que ya sea una realidad en el próximo curso escolar a punto de comenzar", sentenció el dirigente del PP-A.
