Actualizado 20/04/2007 20:07

Los expertos denuncian la falta de control gubernamental sobre la explotación de las aguas subterráneas en España

Sugieren que agricultores y ciudadanos asuman el coste real del agua que consumen para evitar el derroche


MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Consejo Asesor Científico de las Reales Academias de Ciencias de la Unión Europea (EASAC), denunció hoy en un encuentro en Madrid que "de los aproximadamente dos millones de pozos que hay en España el Gobierno no controla ni las tres cuartas partes" ni "existe ningún esfuerzo" por hacerlo.

El EASAC celebra estos días en Madrid el que es su segundo encuentro antes de un tercero y definitivo que tendrá lugar el mes que viene en Roma, y con cuyas conclusiones se elaborará un informe de recomendaciones sobre la gestión del agua que elevarán a la Comisión y el Parlamento europeos.

En representación de España participa el catedrático emérito en Hidrogeología de la Universidad Complutense de Madrid, M. Ramón Llamas, quien destacó que "de los 700 acuíferos" que hay localizados en el país "300 corren el riesgo de no poder ajustarse" a la directiva europea en materia de agua por falta de calidad química o de cantidad, "y de otros 200 no se sabe nada".

El problema, según Llamas es que en el país proliferan continuamente los pequeños pozos que, por serlo, pasan desapercibidos. Sin embargo, estas fuentes de volumen reducido constituyen "un riesgo de contaminación" para los acuíferos subterráneos y, en caso de sobreexplotación ilegal, pueden acarrear consecuencias en los caudales de los ríos cercanos.

En este sentido, incidió en los pozos que se utilizan para agricultura y recordó que en España, "más de la mitad de los recursos de regadío proceden de las aguas subterráneas" ya que resulta más económico para el trabajador del campo perforar y extraer "que pagar por suministro".

En el ámbito urbano no ocurre lo mismo, ya que pese a la proliferación de "pequeños pozos para las piscinas y jardines privados" en realidad España es el país de la Unión Europea que menos volumen de agua subterránea utiliza para abastecer a sus ciudades. En concreto, el porcentaje es del 20%, frente al 80% de Italia o al 50% francés.

SI PAGA, NO DERROCHA.

El catedrático de hidrologeología consideró, además, que los agricultores españoles "deberían pagar el importe íntegro del coste del agua que consumen" porque así, la utilizarían de una forma más eficiente. Lo mismo ocurre en las ciudades donde, según Llamas, "el agua es excesivamente barata en relación al beneficio que produce".

"Si alguna ciudad europea queda desabastecida" en un futuro próximo "será por una política de precios fatal" que lleva a los consumidores a derrochar el agua, apuntó Llamas, para quien hay que evitar "que todo el mundo beba de los presupuestos del Estado".

Esta es sólo una de las medidas que el EASAC podría plantear a la Unión Europea en el informe que están elaborando y en el que se sugiere la adopción de iniciativas, como, en el caso español, el estudio en profundidad de los acuíferos y los recursos subterráneos, el control y cuidado de los pozos y la aplicación de políticas de transparencia informativa sobre los mismos.