La familia de una anciana fallecida en el Hospital de Bellvitge presenta una denuncia por homicidio imprudente

L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 11 (EUROPA PRESS)

La familia de la mujer de 73 años que falleció el pasado 2 de junio en el Hospital de Bellvitge tras una sedación paliativa sin el consentimiento de sus parientes presentó hoy una denuncia por un presunto delito de homicidio imprudente contra el centro hospitalario ante el juzgado de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Según los familiares, la mujer, María Georgina Rodríguez, falleció a causa de una sedación que se realizó sin su consentimiento y que no correspondía con el estado de salud de la paciente.

La denuncia ha sido tramitada por la Asociación el Defensor del Paciente de Madrid, que califica los hechos de "muy graves". José Aznar, abogado de la asociación, explicó que "los médicos sedaron a María Georgina sin permiso de la familia y estando bien, y la sedación fue lo que le provocó la muerte". Aznar espera que el proceso judicial contribuya a determinar los médicos responsables de esta actuación.

Por su parte, la familia aseguró que llegará "hasta las últimas consecuencias" para esclarecer el caso y "conseguir que nadie más sea víctima de una negligencia de este tipo", según explicó Ángel Romero, hijo de la fallecida, quien presentó la denuncia, junto a otros dos hermanos.

La mujer ingresó a principios de mayo en el Hospital de Bellvitge por una bronquitis aguda. Tras varias pruebas, se le detectaron unas células cancerígenas en el pulmón "pero no sabían de dónde procedían, por lo que siguieron las pruebas.

Tras ver que el tema no evolucionaba, decidimos pedir el alta voluntaria", afirmó Ángel Romero. "Aquel día, el 1 de junio, mi madre habló con el médico y le dijo que se quería marchar del hospital, y el médico le dijo que le iban a estabilizar la respiración y se podría ir", comentó el hijo.

"Entonces, me fui a casa para preparar la vuelta de mi madre y, al volver al hospital, me la encontré sedada". "Según dijo una enfermera, así lo había decretado el parte del médico de guardia para remitir unos dolores que mi madre no tenía", explicó Romero.

La familia cree que los médicos se equivocaron de enfermo y María Georgina recibió un tratamiento que iba para otro paciente. Pocas horas después, la mujer fallecía víctima de un ataque al corazón, según la familia. Ángel Romero acusó a los médicos de invitarles a "incinerar" a su madre, algo a lo que la familia se negó.