La familia de la asesinada en Asturias Sheila Barrero acudirá mañana al juzgado, antes de que declare el único imputado

CANGAS DEL NARCEA 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

La familia de la joven asturiana de 22 años asesinada en 2004 en el puerto de Cerredo (Degaña) en el interior de su coche con un balazo en la cabeza, Sheila Barrero, tiene previsto presentarse mañana por la mañana en el Juzgado de Cangas del Narcea, justo antes de que declare ante el juez el único imputado, el leonés Borja V. G. Pretenden protestar así por el desarrollo del proceso jurídico abierto tras el crimen.

Según señaló la hermana de la fallecida, Mónica Barrero, a Europa Press, han tomado la decisión "por dignidad" y por la memoria de su hermana. Recordó que la última vez que declaró Borja V.G. ante el juez, fue escoltado y protegido por la policía cuando en el juzgado sólo se encontraban los padres de Sheila y un hermano. Señaló que aquel día, además, sus padres fueron objeto de "provocación" por el entorno de Borja V.G., en concreto un hermano, porque "se rió de ellos" en presencia de la Policía.

Añadió que en esta ocasión el imputado volverá a estar escoltado por agentes de policía al juzgado. "No lo entendemos, que se destinen recursos públicos para escoltar a una persona que está imputada en un delito de asesinato, cuando no hay ningún tipo de peligro", señaló.

Será la primera vez que Mónica Barrero vea al imputado, dado que en la anterior ocasión en la que iba a ir a ver su entrada en el juzgado, tuvo que quedarse en casa al darle un ataque de ansiedad, según relató.

Esta misma semana, los padres de Sheila y Mónica Barrero llegaron a encadenarse durante cinco horas a las puertas del juzgado en señal de protesta por cómo se está desarrollando un caso que ya lleva cinco jueces diferentes. Sospechan además que en los próximos días se proceda a la desimputación de Borja V.G.

Sheila Barrero apareció asesinada en el puerto de Cerredo (Degaña) en enero de 2004 en el interior de su coche con un balazo en la cabeza. Fue asesinada de madrugada, cuando volvía de la localidad leonesa de Villablino, donde trabajaba como camarera en un bar de copas todos los fines de semana, a su casa de Degaña. Fue un hermano de la víctima el que descubrió el cadáver de Sheila, al ir a buscarla tras la tardanza y divisar su coche en un aparcamiento.

El suceso ocurrió en el alto de La Collada, un área recreativa situada en la subida a Cerredo. Sheila murió de un disparo en la nuca. Los dos médicos forenses que examinaron el cadáver señalaron que el disparo se efectuó a poca distancia con una pistola del calibre 6,35. En principio, la hipótesis que se barajó fue que el disparo se efectuó desde el asiento trasero del coche de la víctima.