MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace reclamó este jueves al Gobierno que incluya en sus medidas contra el cambio climático la eliminación de las subvenciones a las energías nuclear y fósil, la creación de tramos en la tarifa eléctrica por niveles de consumo y que prohíba las bombillas incandescentes y obligue a sustituirlas por las de bajo consumo.
Ante la previsible aprobación mañana de un conjunto de medidas contra el cambio climático en Consejo de Ministros, Greenpeace pide que sean acciones a largo plazo y de peso. Así, en una carta enviada al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los ecologistas reivindican que las energías renovables suministren al menos el 50% de las necesidades de electricidad de España en 2020, y un 100% en 2050.
Solicitan para ello una ley de energías renovables para evitar la incertidumbre de los diferentes decretos y que incluya procesos administrativos más simples, un acceso prioritario a la red para los generadores de renovables y que se refuerce el sistema de primas.
Asimismo, reclaman que la Estrategia de cambio climático debe tener rango legal de forma que sea preceptivo el cumplimiento de sus medidas; que se retiren los derechos de emisión asignados gratuitamente a las compañías eléctricas en concepto de emisiones de sus centrales térmicas en el Plan Nacional de Asignación 2008-2012, y se subaste el 10% de los derechos permitidos por la directiva; y que se eleven los objetivos de energía solar en el actual Plan de Energías Renovables, "porque los objetivos actuales son tan poco ambiciosos que la realidad está superando al plan", señaló hoy en rueda de prensa el director ejecutivo, de Greenpeace, Juan López de Uralde.
Los ecologistas también solicitan al Ejecutivo que prohíba la producción y uso en España de todo tipo de gases fluorocarbonados, que destruyen la capa de ozono o contribuyen al calentamiento global. Otra de las propuestas es que se elimine la subvención a los proyectos de I+D de captura y almacenamiento de carbono, fisión nuclear y fusión nuclear.
En cuanto a los vehículos, Greenpeace quiere que se limite en 2012 las emisiones a 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetros para poder matricular un vehículo en España, y que se utilice la fiscalidad para desgravar en el impuesto de matriculación a los vehículos que emitan menos de 120 gr. También quiere que se obligue a instalar limitadores de velocidad en todos los vehículos.
Respecto a los edificios, los ecologistas proponen que todos los edificios públicos cuenten con energía solar térmica y fotovoltaica, y que se utilice el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en función de la certificación energética.
Finalmente, Greenpeace pidió que se ponga en marcha el plan eólico marino, que se desarrolle una etiquetado eléctrico para que el consumidor pueda elegir el tipo de energía que quiere consumir, y que se cierren progresivamente las centrales nucleares, empezando por Santa María de Garoña (Burgos).
