Actualizado 29/09/2007 20:02

MSF pide "una solución diplomática" en Birmania y denuncia que la población no puede acceder a sus clínicas


MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

La organización Médicos sin Fronteras (MSF) ha pedido resolver el conflicto en Birmania "de forma diplomática", al tiempo que ha criticado la imposibilidad de gran parte de la población para acceder a sus clínicas en el país y, particularmente, en Rangún y Mandalay, foco de las protestas que han obligado a desplazarse hasta el lugar al enviado de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, para negociar el fin de la represión de la Junta Militar sobre los manifestantes.

"Desde hace tres semanas estamos percibiendo que la situación en Birmania no va en la dirección correcta", apuntó el director de la misión de MSF Suiza, Emmanuel Goué, en declaraciones a Europa Press. Dado que la intención de la organización es "estar preparados" ante cualquier contingencia, MSF ha desplegado en Rangún unidades médicas móviles, coordinadas desde las oficinas instaladas en el país.

El responsable de la misión explicó que MSF aborda la situación en Rangún con dos estrategias diferentes. La primera consiste en la puesta en marcha de "una unidad móvil cargada de medicinas, con tres doctores". El segundo plan de intervención, "mucho más peligroso", implica a voluntarios médicos, a pie y cargados con mochilas, que recorren la capital para "ayudar a la gente en la medida de lo posible", aunque reconoce que el impacto de este equipo es "menor", dada la escasa operatividad de la que dispone.

Por otro lado, Goué explicó que, en el resto del país, el programa de MSF "opera con normalidad porque se encuentra lejos de las concentraciones". Así, en la conflictiva zona de la frontera con Tailandia, poblada principalmente por las minorías, Médicos sin Fronteras cuenta con dos programas en la zona. Allí, la organización asiste a la población mayoritariamente de la etnia karen, a través de dos clínicas fijas y dos equipos móviles. En sus proyectos del sur de Birmania, MSF trató en 2005 a más de 100.000 pacientes, de ellos, más de 22.000 con malaria. Actualmente, unas 370 personas con VIH están en tratamiento con antirretrovirales.

VISITA DE GAMBARI

En relación a la visita del enviado especial de Naciones Unidas, Ibrahim Gambari, Goué expresó su deseo de que la llegada del representante sirva para "resolver el conflicto de forma diplomática", y criticó las escasas oportunidades de las que goza la población birmana para conseguir atención médica.

"Esperamos gozar de la posibilidad de trabajar con más libertad en este conflicto, porque durante siete años el equipo de MSF Suiza ha intentado ayudar y estamos en una zona de difícil acceso", explicó el director de la misión. "La gente no puede acceder a nuestras clínicas, aunque creo que hemos llegado a zonas muy remotas, incluido lo que se conocen como "zonas negras", es decir, las áreas más peligrosas del país", aclaró.

Finalmente, el responsable de MSF Suiza pidió la colaboración de más organizaciones humanitarias, aunque destacó el apoyo desde el primer momento de Acción Médica Internacional, organización francesa "que nos ha dado medicinas" para atender a la población "en la medida de nuestras posibilidades", concluyó Goué.