Actualizado 28/08/2007 15:29

Narbona fija como objetivos del Plan de Aguas "no sólo depurar, sino recuperar la vida de los ríos" para 2015

SANTANDER, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007-2015 centrará permitirá que al final de su Ejecución España cumpla con su obligación "no sólo de depurar", tal y como establecen las directivas europeas, sino también de "recuperar" la vida de los ríos y "el equilibrio ecológico que se ha ido perdiendo", según aseguró hoy la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, durante su participación en el curso 'El agua: una responsabilidad de todos' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

"Esto se conseguirá mediante nuevas infraestructuras y una mejora de la gestión, especialmente en lo que se refiere a los vertidos industriales, que no fueron una prioridad en anteriores legislaturas", añadió. El Plan Nacional de Calidad de las Aguas "incluye todos los planes de calidad de las aguas de las comunidades autónomas" y prevé una financiación total de unos 19.000 millones de euros, de los que un tercio los pondrá el Ministerio.

Narbona se reunió con el consejero de Medio Ambiente de Cantabria, Francisco Martín, para explicarle que los esfuerzos del Plan en esta comunidad autónoma se centrarán en las marismas de Santoña, el aminoramiento del impacto de los vertidos industriales, Picos de Europa y los 76 municipios que forman parte de la Red Natura 2000.

La ministra y el consejero esbozaron hoy lo que serán las líneas de actuación del Plan Nacional en el ámbito territorial de Cantabria y se comprometieron a avanzar para tener "pronto un borrador de convenio entre las dos partes".

Así, Francisco Martín, que consideró que este Plan Nacional es "un hito histórico" y hará que Cantabria se sume "al carro del siglo XXI", explicó que las "prioridades" para la Comunidad Autónoma son la ejecución del ramal occidental del saneamiento de las Marismas de Santoña, mejorar los vertidos industriales y aliviar la inversión en saneamientos que es "especialmente costosa" en una comunidad con muchas viviendas "dispersas" en zonas con "dificultades orográficas".

VERTIDOS AL BESAYA

Respecto a los vertidos industriales, ambos hicieron especial referencia a los de la comarca del Besaya. "Si hay un vertido conocido por todos los cántabros es el de Sniace", señaló la ministra, que aseguró que en este caso "ha sido fundamental la colaboración del Gobierno".

De este modo, destacó el hecho de que la planta haya dejado de verter cloroformo al Besaya e indicó que pronto hará lo mismo con el zinc. Para Narbona en este caso se está "recuperando el tiempo perdido durante muchos años, en los que no se exigió a Sniace que cumpliera con sus obligaciones".

Para el consejero cántabro de Medio Ambiente, el trabajo que se está desarrollando pretende "regularizar algo" que "se había estropeado en los últimos 30 años" y por ello, se mostró comprensivo con el tiempo que necesita la empresa para reducir la carga contaminante de sus vertidos. "Ni las malas prácticas se corrigen de hoy para mañana, ni las inversiones millonarias se consiguen de un día para otro", apostilló.

En este ámbito, Narbona manifestó que por lo que respecta a los vertidos industriales se ha producido "una acumulación de problemas por la desidia de las administraciones", el "más espectacular de ellos", señaló, el vertido de la empresa Ercros al Ebro, compuesto por "metales pesados" y "sustancias muy tóxicas", que "eran conocidos por el PP y no le hicieron cambiar de opinión sobre el trasvase", a pesar de que conllevaba "una contaminación muy peligrosa", criticó.