Actualizado 01/09/2009 19:40

Los niños madrileños no pueden jugar en un centenar de parques por suciedad y falta de mantenimiento

Niños se divierten en actividades de MadScience
MADSCIENCE

MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de parques de la Comunidad de Madrid no están acondicionados o acumulan numerosas deficiencias que dificultan que los niños pueden jugar a gusto en ellos, según se desprende de las denuncias formuladas por padres y vecinos a través de la campaña 'Queremos Jugar', organizada por la Organización No Gubernamental Save the children.

La iniciativa fue puesta en marcha a través de la web de la ONG. Así, se anima a cualquier ciudadano a denunciar o adherirse a las quejas de deficiencias del parque en el que juegan sus hijos "subiendo una foto a la web y explicando" la queja.

Además, 'Save the children' aconseja que la acción se propague y llegue a más personas con la impresión de 'flyers' con el resumen de la denuncia en su página web.

La mayoría de las quejas se acumulan en los parques de la capital. Así, uno de los que más denuncias recibe es el de Antonio Machado, entre las calles Valderrey y Valderrodrigo, en el distrito de Fuencarral. "Los dueños de los perros dejan que éstos campen a su antojo por las mañanas y por las noches con total impunidad. Los niños más pequeños, cuando salen del colegio contiguo, tienen que jugar sobre los pises y excrementos caninos", apuntaron. Prácticamente lo mismo ocurre en el parque situado en el polígono industrial de las Mercedes de Madrid.

En muy mal estado se encuentra, según los vecinos, el parque situado en la calle Arcaute, en el distrito de San Blas. Critican la escasez de árboles y los accidentes de los niños por el astillamiento de un escenario de madera desatendido. Muy cerca se halla el espacio verde de cerro de la mesa, que se ha convertido, según las 23 denuncias registradas, en un cagadero de perros. También muy próximo se encuentra el parque fin de semana, en la calle Fuencemillán, donde de manera repentina han desaparecido columpios y toboganes.

Aparte de los problemas de higiene, la falta de seguridad es también motivo de denuncia. Por ejemplo, los padres piden al Ayuntamiento que instale una valla en el parque de la calle Germán Pérez Carrasco para evitar que los niños salgan a la carretera y tengan un accidente.

Caso contrario es lo que sucede en el parque infantil situado en el número 189 de la calle Illescas. "Ha sido cerrado bajo llave por los vecinos circundantes, sin licencia y sin acreditar titularidad. Los columpios fueron instalados y mantenidos por el Ayuntamiento de Madrid. No hay ningún otro parque infantil cercano donde ir a que jueguen los niños", denunciaron.

NIÑOS CONTRA PERROS

Una de las numerosas quejas que soportan los parques infantiles madrileños son los trastornos que provocan los perros. Ése es el principal problema denunciado en los parques situados en la calle Puentedeume y Fermín Caballero, en el barrio del Pilar; en la calle de los andaluces y Conde de Cartagena (Retiro); así como en la mayoría de los parques de Manoteras y Ciudad Lineal, según las protestas ciudadanas.

Conciliar el juego de los niños y el paseo de los perros no es fácil, como refleja una denuncia en el parque situado en la calle Ricardo Ortiz, muy cerca de la M-30. "Todas las tardes, sobre las 20 horas, llega un grupo de señoras de unos 60 años. Se sientan en los bancos exteriores de tertulia. Mientras sus perros campan a sus anchas en el recinto infantil, ellas se entretienen en dar de comer a las palomas, mejor sería decir cebar...", criticó otra persona.

Por el contrario, en Vallecas, concretamente en el parque de la calle Santa María Magdalena, los problemas los dan los gatos. Según una queja, varios vecinos de la zona inundan de comida de gatos la zona, donde viven unos 60 felinos y sus excrementos.

INSTALACIONES DEFICIENTES O INEXISTENTES

Hay barrios como Las Tablas que, a pesar de ser nuevos, no tienen los parque aún acondicionados, a juicio de muchos padres. Otros, como los del Retiro, las quejas se dirigen a la falta de columpios. Pero lo más frecuente son las denuncias por la falta de árboles, bancos o papeleras, como en el situado en la ciudad Pegaso, el de la calle Luis Marín o el de los número 10 y 25 de la calle Valdebernardo.

"Todos los parques que tiene mi hijo cerca de casa: Olavide, Chamberí y Enrique Herreros tienen como suelo una montaña de arena-piedrecillas-arena que, cuando llueve se levanta una enorme polvareda que resulta irrespirable. Los niños con problemas de alergias, asma o respiratorios lo pasan realmente mal", señalaran dos personas en una denuncia transmitida a Save The Children.

Otras incidencias reflejadas son la falta de canastas en el parque Hermenegildo Bielsan, en el de Comillas y en el número 175 de la calle General Fanjul; la escasez de bancos en el ubicado en el número 156 de la calle Luis de Hoyos; los columpios oxidados en la calle Arzua; o la ausencia de sombra en la plaza de Santo Domingo, en pleno centro de la capital.

SUCIEDAD, CRISTALES Y BOTELLÓN

Hay parques frecuentados de día por niños y de noche por drogadictos o practicantes del botellón o ambas cosas, como aseguran los vecinos del parque situado en la calle Arcos de Jalón, en Vicálvaro o los del número 65 de la calle Embajadores. "Es un espacio muy frecuentado por familias inmigrantes, pero lamentablemente también es altamente frecuentado por la Policía Nacional, que concurre asiduamente a pedir papeles a toda la gente de color. A esto se suma que es lugar donde van a orinar y defecar los caballos de la Policía Municipal, lo que pone en riesgo la salud de los pequeños", advirtieron.

Por otro lado, las críticas también apuntan a las botellas rotas del parque de la glorieta de Santa María de la Cabeza; la falta de limpieza del situado en el número 107 de la calle Sepúlveda; la presencia de restos de botellón en la Dehesa de la Villa; o el ruido que soportan los que frecuentan en parque de Caramuel, debido a la pista de karts situado en un centro comercial cercano.

Los obras son otro de los motivos de protesta. De hecho, las que se están desarrollando en la calle Melilla ya acumula más de 60 quejas. Los denunciantes afirman que a causa de la construcción de un edificio de viviendas, una carretera ha atravesado un parque. Por su parte, en pleno centro de Madrid, en la plaza del Carmen, los vecinos aseguran que llevan años sin llevar a sus hijos a jugar a la plaza por las obras de Cercanías.

EN LA REGIÓN, LOS MISMOS PROBLEMAS

Algo menos de la mitad de las denuncias se concentran fuera de la capital aunque las situaciones son parecidas. Así, una persona denuncia la continua presencia de cacas de perro en los parques de la calle Jaime el Conquistador, en Parla; en el situado en la calle Río Guadalix de Meco; o en el de la calle de la Jara de Colmenar Viejo.

En cambio, son los restos del botellón lo que más preocupa a los padres que frecuentan los parque infantiles situados frente al instituto Pablo Picasso de Getafe, el ubicado en la calle Valdemorillo de Fuenlabrada o el de la plaza del Primero de Mayo, en Las Rozas. "En la plaza Jiménez Díaz, en Getafe, conviven a diario niños intentando ser niños con borrachos que se pelean entre ellos, suciedad, comas etílicos y micciones done el alcohol les deja llegar a depositarlas", relataba otro de los denunciantes.

Por otro lado, los vecinos denuncian la falta de columpios y otros acondicionamiento en el parque de la calle Acequia, en Aranjuez; en los de San Martín de la Vega; en el polideportivo de San Lorenzo del Escorial; en la calle Romero de Tres Cantos; en la calle Reguera de San Agustín de Guadalix; en el de la calle Federico García Lorca de Velilla de San Antonio; o el de la calle Goya de Mejorada.

La campaña de denuncias permanecerá abierta hasta octubre, momento en el que se transmitirán a los respectivos Ayuntamientos para que solucionen las deficiencias encontradas.