Actualizado 30/07/2007 22:15

La ONU aboga por programas educativos para reducir los riesgos de incendios en el Mediterráneo

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) abogó este lunes por el establecimiento de programas educativos para reducir los incendios forestales, tras subrayar que las temperaturas récord alcanzadas este verano y los vientos cálidos y secos han convertido algunas zonas del Mediterráneo en un polvorín, con incendios que destruyen la vegetación y son una amenaza para la población en regiones del sur de Italia, Grecia y otras zonas de esa región.

Según la agencia de la ONU, unos 50 000 incendios destruyen cada año hasta un millón de hectáreas de superficie forestal en la región del Mediterráneo, y hasta un 95% de los casos tienen un origen humano. Los incendios provocados y la negligencia, especialmente a causa de cigarrillos mal apagados, y los descuidos a la hora de realizar barbacoas u hogueras son la causa de muchos incendios forestales.

Aunque el fuego es una herramienta ampliamente utilizada para la gestión del territorio y en algunos procesos ecológicos, los incendios destruyen millones de hectáreas de bosques y vegetación con pérdida de vidas humanas y de biodiversidad animal, provocando ingentes daños económicos y al medio ambiente, lamentó la FAO.

Además del incremento de las temperaturas, el desarrollo socioeconómico de la región, en especial el abandono del medio rural en beneficio de las ciudades, ha reducido la hierba corta y la recolección de madera y forraje, dando lugar a la proliferación de ramas y maleza, elementos que intensifican y agravan los incendios, resalta la FAO, subrayando que el descenso de la población en el medio rural hace que los fuegos que se realizan con fines agrícolas tengan más posibilidades de quedar fuera de control.

Unos 30.000 trabajadores se movilizan cada verano para luchar contra el fuego en la región mediterránea, cifra que puede alcanzar los 50.000, incluyendo la participación de las fuerzas armadas en años de especial peligro. De acuerdo con la agencia de la ONU, el fuego se combate básicamente con equipos terrestres que utilizan herramientas manuales y equipos mecanizados y a menudo cuentan con el apoyo de aviones y helicópteros.

Según la FAO, se calcula que cinco países de la región --Portugal, España, Francia, Italia y Grecia-- invierten más de 2.500 millones de euros cada año en prevenir y combatir los incendios. El 60% de esa cantidad se destina a pagar equipos, personal y operaciones, mientras que el resto se destina a la prevención.

"La mayoría de los países tienen leyes para evitar el hacer incendios o controlar el periodo durante el que se puede usar el fuego, algunos han desarrollado programas de prevención, pero pocos países tienen la capacidad de llevar a la práctica estas normas o la capacidad para administrar los programas", lamentó el director de la División de Recursos Forestales de la FAO, Jose Antonio Prado.

De ahí el que la agencia de la ONU considere que una de las claves para la prevención de incendios son los programas educativos, que impliquen campañas de los servicios públicos, a escuelas y a grupos comunitarios. En este sentido, cita el caso de India donde los proyectos de concienciación en las comunidades ha conllevado una mayor implicación en prevención que se calcula han reducido los fuegos en un 90% en algunas regiones.