ROMA, 23 Abr. (EUROPA PRESS/ G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI emplazó a la canciller alemana y actual presidenta de turno del G8 y de la UE, Angela Merkel, a impulsar medidas concretas para una "rápida, completa e incondicional" eliminación de la deuda externa de los países más pobres del mundo, según dio hoy a conocer la sala de prensa del Vaticano.
El Papa concretó que, al mismo tiempo, los países más poderosos del planeta deberían tomar medidas paralelas para que, en el futuro, estos países más desfavorecidos "no caigan de nuevo en una situación de deuda insostenible".
El Romano Pontífice dirigió estas peticiones a la canciller el pasado 16 de diciembre, a través de una carta que le escribió con ocasión del inicio de la presidencia alemana del G8, que empezó el pasado 1 de enero y se prolongará hasta finales de año.
Benedicto XVI reconoció el compromiso manifestado por Merkel para mantener el tema de la pobreza en la agenda del G-8 --los siete países más ricos del mundo más Rusia--, teniendo en cuenta que uno de los temas elegidos para la cumbre de los ocho jefes de Estado y de Gobierno del G-8 en Heiligendamm (Alemania) --que tendrá lugar del 6 al 8 de junio de 2007-- será precisamente el desarrollo de África, continente donde se concentran gran parte de los países más desfavorecidos.
El Papa subrayó que existe un "deber moral grave" de ayudar a estos países, cuya base es "la común pertenencia a la familia humana" así como "la común dignidad de los países pobres y de los países ricos", que, como fruto del proceso de globalización, "se desarrollan cada vez de un modo más interconectado".
LUCHA CONTRA LAS ENFERMEDADES.
El Papa también remarcó la urgencia con que los países más desarrollados deben colaborar con los pobres en la lucha contra las enfermedades, aportando su progreso en el ámbito del desarrollo farmacéutico.
En particular mencionó la "urgencia" de crear una vacuna contra la malaria y acelerar las investigaciones que culminen con un tratamiento eficaz para combatir el SIDA o la tuberculosis, entre otras lacras.
CONTRA EL TRÁFICO "LEGAL" E "ILEGAL" DE ARMAS.
Asimismo, cargó contra el tráfico de armas, asegurando que la comunidad internacional debe insistir en su empeño por una "reducción significativa" del comercio de armas, "tanto legal como ilegal", precisó.
El Papa también denunció "la fuga de capital de los países pobres", así como el blanqueo de 'dinero negro' u otras prácticas corruptas", especialmente fáciles de llevar a cabo en los países pobres.
El Pontífice aseguró que todas estas metas deben estar en el horizonte de todos los estados de la comunidad internacional, pero apuntó que tanto el G-8 como la Unión Europea "deben desarrollar un papel de guía", en la asunción de este cometido.
Por otro lado, insistió en la necesidad de unificar todos los esfuerzos para alcanzar la eliminación de la pobreza extema en el horizonte de 2015, ya que ésta "es una de las tareas más importantes de nuestro tiempo".
Benedicto XVI recordó el encuentro que mantuvo con Merkel el pasado 28 de agosto y en el que la canciller le aseguró que compartía con la Santa Sede la misma preocupación por la falta de colaboración de los países más poderosos con los más pobres.
En su posterior misiva, el Papa trasladó a la canciller su confianza en que sabrá "asumir de modo positivo el papel de guía", sobre todo en este tipo de cuestiones "que nos incumben a todos" y cuya importancia es "mundial", reiteró.
Por su parte, la canciller alemana respondió al Romano Pontífice con otra carta fechada el pasado 2 de febrero en la que reconocía el valor e "importancia" que habñian tenido para ella estas palabras de "aliento" y los retos propuestos por el Papa.
En particular, Merkel manifestó la voluntad de su presidencia de cambiar "las estrategias para combatir el sida", teniendo "especialmente en cuenta" la situación de las mujeres y de las niñas, al tiempo que matizó que "estos esfuerzos" serán sólo "medidas a medias" si no van acompañados de la "mejora de los sistemas sanitarios" en estos países.