Actualizado 09/04/2007 15:20

La posible aprobación del Tratato de Libre Comercio con EEUU impulsa el reconocimiento del trabajo digno en Perú


MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

La importancia que ha adquirido el tema del respeto a los derechos laborales en Perú a raíz de la posible aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos es una oportunidad para promover el trabajo decente o digno en el país latinoamericano, según defiende en un artículo el presidente de PLADES --ONG peruana dirigida a promover el trabajo digno en Latinoamérica--, Juan Carlos Vargas.

El autor defiende que el trabajo decente estará sujeto a nuevas y más estrictas exigencias de los Estados con los que el país andino pretende incrementar su comercio internacional, así como con los compradores internacionales de bienes y servicios peruanos que no quieren verse envueltos en campañas que afecten a su imagen internacional.

La introducción de capítulos referentes a derechos y deberes laborales en acuerdos comerciales será otro de los temas que tratará el Gobierno peruano en su próxima negociación con la Unión Europea. En este punto, la UE emitió en el año 2006 diversas declaraciones para fortalecer su compromiso con la promoción del trabajo decente en todo el mundo.

El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y los nuevos cambios en el Congreso Norteamericano marcarán, según Vargas, el debate en los próximos meses y tendrá un gran impacto sobre los debates internos. La cuestión que se plantea ahora Estados Unidos es la creación de una posible Ley de Trabajo.

REDUCCIÓN DE DERECHOS LABORALES

Los debates sobre cómo promover el empleo decente dividen a sindicatos, Gobierno y empresas. Por una parte, el Gobierno y las empresas pretenden impulsar una propuesta de reducción de derechos laborales.

Fujimori y los liberales desmontaron la mayoría de subsidios a empresas durante los años 90, época en la que se restringieron los derechos laborales, se redujeron los costes por despido, se incrementaron sus ganancias y se disminuyó la capacidad de organización de los ciudadanos.

En esos años, crear un sindicato o formar parte de uno implicaba un aumento en el riesgo de despido. La eliminación de los sindicatos conlleva la eliminación de los mecanismos de negociación, un aumento de la desprotección y una mayor pobreza.

Por todo ello, la promoción del trabajo decente podría ayudar a Perú a mejorar su imagen por lo que sería necesario, según Vargas, la promulgación de una Ley de Trabajo así como la constitución de una comisión para la evaluación y seguimiento del cumplimiento efectivo de los compromisos en materia de trabajo digno.

Por último, es imprescindible para avanzar en este campo, el desarrollo de una campaña pública de promoción de la libertad de asociación y negociación colectiva.