Actualizado 17/07/2007 20:46

La presidenta de la CNE apuesta por "una solución global" para el "problema global" de la energía


SANTANDER, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), María Teresa Costa, afirmó hoy que "alcanzar la sostenibilidad, competitividad y seguridad del suministro energético "requiere una política de multilateralidad y buscar una solución global para un problema global", durante su intervención en el encuentro 'Retos de la economía española. El sector energético' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

Así, Costa dijo, refiriéndose a la seguridad del suministro, que es necesario analizar "desde diferente perspectiva" el nuevo escenario creado a raíz del "crecimiento de consumo más intenso por parte de los países que no forman parte de la OCDE", como China e India.

El "reto de la seguridad", añadió, está "asociado a factores que han preocupado a los organismos reguladores", como el de "la duración de los recursos", en torno al cual, dijo, ha existido, en ocasiones, una "alarma", que "ha ido variando" a medida que las "diferentes tecnologías" han permitido que "determinados recursos puedan incorporarse a los mercados".

Igualmente, la presidenta de la CNE apuntó al "desajuste geográfico entre oferta y demanda", como factor que incide en la seguridad del suministro, dado que "los recursos están en los países que no son grandes consumidores y tienen además problemas geopolíticos relevantes", por lo que inciden "en estrategias de retención de la oferta e incremento de los precios", como hizo Vladimir Putin, que "utilizó el gas de Rusia para alcanzar objetivos políticos", según afirmó.

COMPETITIVIDAD Y SOSTENIBILIDAD

Por otro lado, la presidenta de la CNE explicó que "el modelo energético no es ajeno al cambio climático y por lo tanto el Gobierno, agencias reguladoras, empresas y la sociedad deben tomar una serie de decisiones para incorporar instrumentos y hábitos" que contribuyan a "resolver algunos de los problemas que ya están cuantificados", como "la pérdida de terreno frente al mar" o "el incremento de las temperaturas del planeta".

Al respecto, consideró que "el gran avance del informe Stern es que explica, no sólo las consecuencias para la calidad de vida que el cambio climático comporta, sino también los costes económicos" y señala, asimismo, que "las innovaciones tecnológicas son la única vía para afrontar el reto del cambio climático".

Con referencia a lo anterior, Costa aseguró que con "la aplicación de una serie de medidas en el sector de hidrocarburos, la electricidad, el incremento de la eficiencia, la incorporación de las energías renovables" y el "uso de la energía nuclear como ayuda", se podrían "reducir las emisiones de CO2 del orden del 60 por ciento".

Además, afirmó que "es importante también tener presente que las empresas han de ser competitivas para evitar problemas en el suministro", por lo que es necesario que realicen "inversiones en infraestructuras para satisfacer toda la demanda".

En este sentido, reconoció que la creación de infraestructuras están sujetas también a "facturas de naturaleza social" y apuntó el "rechazo" que generan "las redes de transmisión" de alta tensión o la construcción de "plantas" que, sin embargo, "son absolutamente necesarias para el funcionamiento de los mercados".