Actualizado 28/10/2010 12:52

Los programas de formación reducen el número de víctimas por las minas en Sri Lanka

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Reuters


COLOMBO, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los programas de formación sobre los riesgos de las minas terrestres han permitido reducir considerablemente el número de víctimas en Sri Lanka, según indicaron varios expertos citados este jueves por la agencia humanitaria de noticias de la ONU, IRIN.

En lo que va de 2010, siete personas, incluidos cuatro niños, han muerto y otras 38, entre ellas 18 menores de edad, han resultado heridas por incidentes relacionadas con las minas, según los datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Estas cifras son considerablemente menores que las registradas en otros países asiáticos en las mismas circunstancias.

"Sri Lanka ha tenido cerca de tres víctimas al mes a lo largo de doce meses desde el final del conflicto armado", declaró a IRIN un especialista sobre minas terrestres de UNICEF, Sebastian Kasack. "Afganistán registró 172 víctimas por mes en 2001 y en Camboya, desde hace muchos años, la media es de 65 víctimas por mes", añadió.

Varias organizaciones nacionales e internacionales han participado desde 2003 en los programas de formación a los civiles para evitar las minas. Los programas se ampliaron en noviembre de 2009, cuando comenzaron los primeros desplazamientos de civiles a las antiguas zonas de combate del norte de Sri Lanka, seis meses después del final de una guerra civil de 26 años de duración.

"Se ha concienciado muy bien a la población sobre las minas y sobre sus peligros gracias a su participación en esos programas", declaró una responsable de enlace con las comunidades del Grupo de Acción contra las Minas (MAG), Philippa Copland.

Un reciente informe del MAG sobre cinco aldeas de los distritos de Vavuniya y Mannar, en las antiguas zonas de combate, ha demostrado que más del 80 por ciento de los participantes habían aprendido a identificar los rastros de una mina, a diferenciar las zonas seguras de las peligrosas y a actuar en las zonas de riesgo.

"Tanto los niños como los adultos son capaces de identificar artefactos supuestamente peligrosos, tanto los dispositivos sin explosionar como las minas, y desde enero la población ha informado de 473 artefactos sospechosos", declaró Kasack.

Hasta 308.000 civiles han participado en los programas de formación sobre riesgo de minas en las antiguas zonas de combate en lo que va de año, según los datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Sri Lanka.

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