Actualizado 22/12/2007 16:11

RSF pide la puesta en libertad 2 dos periodistas franceses arrestados en Níger que podrían ser condenados a muerte


PARÍS, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió ayer la liberación de dos periodistas franceses arrestados en Níger que fueron acusados de amenazar la seguridad nacional del país africano cuando intentaban viajar al norte del país, y que podrían ser condenados a pena de muerte.

El periodista Thomas Dandois y el cámara Pierre Creisson, del canal francés Arte, fueron arrestados el pasado 17 de diciembre en Niamey. El conductor del vehículo, Al Hassane Abdourahmann, también fue arrestado y acusado de "complicidad en una amenaza de seguridad nacional" en la ciudad sureña de Maradi.

ESTADO DEL EQUÍPO DE TELEVISIÓN

El equipo intentaba desplazarse hasta el norte para rodar un reportaje sobre un grupo rebelde que lucha para que se reconozcan mas derechos a la minoría tuareg de la zona. Según la ONG, los periodistas tenían únicamente permiso oficial para rodar una historia acerca de la gripe aviar.

RSF calificó la acusación como "extremadamente dura" y declaró que parecía "desproporcionado como castigo por lo que les acusan". "Esperamos que un acuerdo rápido pueda permitir que Thomas Dandois y Pierre Creisson sean puestos en libertad", declaró el grupo en su comunicado.

Los dos arrestados se encuentran en un campo penitenciario situado en Kollo, a unos 20 kilómetros a las afueras de la capital, Niamey, según indicó Coulibaly.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores francés, Pascale Andreani, indicó que miembros de la Embajada francesa en Niamey están en contacto con las autoridades nigerinas y con las familias de los periodistas y el abogado. Además, un funcionario visitó el pasado jueves a los dos arrestados, según Andreani.

GRUPO REBELDE

El grupo rebelde Movimiento por la Justicia acusa al Gobierno africano de incumplir sus promesas de aumentar las oportunidades económicas para la población nómada tuareg, y de intentar expulsarles de las tierras en las que residen, ricas en uranio, para beneficiarse.

El Gobierno, por su parte, asegura que los rebeldes son bandidos armados y traficantes de droga que quieren más libertad para continuar con sus operaciones de narcotráfico en el norte.