Abogados de extranjería esperan que el primer trimestre de aplicación del Reglamento homogeneice los procedimientos en toda España
MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general de Inmigración del Ministerio de Trabajo e Inmigración, Markus González Beilfuss, considera que la irregularidad sobrevenida a los inmigrantes que no pueden renovar su permiso de residencia por falta de un empleo es una cuestión "menor" y atribuye el descenso de autorizaciones entre algunas nacionalidades al retorno y el acceso a la nacionalidad.
En declaraciones a los medios durante la inauguración en Madrid del XXI Encuentro de la Abogacía sobre Derecho de Extranjería y Asilo organizado por el Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), González ha explicado que en estas reducciones, registradas principalmente entre los latinoamericanos, "algún supuesto puede haber de irregularidad sobrevenida, pero en todo caso es menor".
"Es un riesgo, es un reto, pero se está abordando correctamente", ha añadido, para explicar que el Reglamento de Extranjería, que entrará en vigor el 30 de junio, "toma medidas que evitan la caída en situación de irregularidad por problemas burocráticos, en la medida en que gestiona mejor la renovación" de los permisos.
Según datos actualizados a 31 de marzo por la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración, la comunidad ecuatoriana, la tercera más numerosa, se ha reducido un 7,16 por ciento en el último año, mientras que los colombianos son un 4,55% menos y los argentinos han menguado un 3,89 por ciento. Con todo, la cifra de extranjeros con autorización en vigor superó por primera vez los cinco millones en el primer trimestre del año y de ellos, 2,62 millones han nacido fuera de la UE.
González ha destacado que según esta misma estadística, un 64 por ciento de los extranjeros no comunitarios tiene un permiso de residencia de larga duración, lo que a su juicio constata "un cambio de ciclo" ya que esta mayoría de autorizaciones permanentes "denota que --estos extranjeros-- están perfectamente integrados, tienen permisos estables y forman parte de la sociedad".
Por otra parte, el presidente de la Subcomisión de Extranjería del CGAE, Pascual Aguelo, se ha referido a este "cambio de ciclo" para afirmar que "el eje central de las preocupaciones" debe ser integración de estas personas, así como "reflexionar sobre la regulación de la convivencia", asuntos que serán, junto al nuevo Reglamento de Extranjería, prioritarios en la celebración de esta vigésimo primera entrega del Encuentro de la Abogacía especializada.
Sobre el Reglamento, Aguelo ha apuntado que si bien recoge "como preocupación esencial, analizar y ser capaz de afrontar estos retos", habrá que realizar una evaluación vencido su primer trimestre de aplicación para poder sopesar si ha cumplido con este objetivo. Asimismo, "habrá que ver si ha sido capaz de crear lo que anuncia, procedimientos más ágiles, más flexibles, más rigurosos y más homogéneos en todas las oficinas de extranjería", ha añadido.
En este sentido, espera que en el primer trimestre de entrada en vigor "los procedimientos se flexibilicen y hagan que mejore la gestión de la extranjería", ya que "es importante que las oficinas de extranjeros sean capaces en este lapso de tiempo de, al menos,
homogeneizar la respuesta administrativa". En su opinión, "sería un gran logro inicial que dotaría de una gran seguridad jurídica a los procedimientos".
REDADAS VS INTEGRACIÓN
En cuanto a la convivencia, Aguelo ha señalado que "la tensión entre la seguridad y la integración va a permanecer siempre" y ha destacado que "en momentos como los actuales de una grave crisis coyuntural hay que estar muy atentos ante cualquier comportamiento que afecte a derechos fundamentales de las personas", como las redadas policiales entre los extranjeros.
"Creo que hay una consideración muy devaluada de la libertad de las personas extranjeras que hay que modificar", ha apuntado el experto en extranjería, quien ha recordado que "no es válida una actuación indiscriminada ante personas por el hecho de tener apariencia extranjera".
Según ha dicho, "la seguridad está orientada a la no comisión de actividades delictuales y ahí es donde la actividad policial debe poner el acento y no en los rasgos de una persona para intentar saber si está con documentación o no". "Son dos cosas distintas", ha asegurado.
