VALENCIA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, y el presidente de la Fundación Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), Antonio Pellicer, firmaron hoy un convenio de colaboración para apoyar que los pacientes con cáncer puedan preservar su fertilidad, según informaron ambas entidades en un comunicado.
El doctor Pellicer resaltó que, a través de este proyecto para la preservación de la fertilidad, se pretende "que todas aquellas personas que, estando en edad fértil, tengan que someterse a un tratamiento contra el cáncer, sepan que no tienen por qué renunciar a ser padres más adelante, como ocurre hoy en día en muchos casos".
Del mismo modo, Olivas hizo hincapié en que la colaboración con la Fundación IVI "permite a la Obra Social de Bancaja respaldar y acercar a la sociedad una investigación aplicada a un proyecto de mejora de la calidad de vida en las mujeres y, en concreto, en aquellas que han superado el cáncer". Esta colaboración se suma a la que la Fundación Bancaja mantiene con los principales centros de investigación de la Comunitat Valenciana.
En la actualidad, el avance de los tratamientos oncológicos permite que más del 70 por ciento de los individuos sobrevivan al cáncer. Sin embargo, cualquiera de los tratamientos oncológicos empleados hasta hoy (quimioterapia, radioterapia o cirugía) pueden generar infertilidad tanto en varones como en mujeres que estén en edad fértil.
Así, desde el IVI subrayaron que "más allá de la supervivencia, cada vez adquieren mayor importancia las consecuencias del cáncer y la calidad de vida de los que lo superan". Por ello, resulta fundamental recibir una correcta información del riesgo que conllevan los tratamientos oncológicos para la futura fertilidad, qué métodos existen actualmente para preservarla antes de los tratamientos y qué opciones reproductivas tienen el varón y la mujer tras el tratamiento oncológico.
En el caso de varones, la opción más adecuada para poder ser padre después del cáncer es la criopreservación de una muestra de semen antes del tratamiento. De no hacerlo así, las posibilidades de una recuperación espermática normal no superan el 20 o el 30 por ciento.
Por su parte, las mujeres disponen de varias posibilidades para poder tener hijos en un futuro, como la vitrificación de sus óvulos. Tras una estimulación ovárica se extraen los óvulos maduros y se guardan vitrificados para descongelarlos cuando, superado el cáncer, se desee ser madre a través de un tratamiento de reproducción asistida.
TRATAMIENTO GRATUITO
"La técnica de la vitrificación se realiza en todos los centros IVI, pero no en la sanidad pública, por lo que cumpliendo con la función social de la Fundación IVI, este tratamiento se realizará de forma totalmente gratuita a las pacientes con cáncer", explicó Antonio Pellicer.
Por otra parte, cuando la estimulación ovárica está contraindicada y se persigue proteger y conservar la función ovárica se puede optar por la criopreservación de tejido ovárico para su posterior implante de forma que se mantenga la función hormonal ovárica. Esta técnica se realiza en los correspondientes centros acreditados como el Hospital Doctor Pesset de Valencia. Otra opción sería la transposición quirúrgica de los ovarios a través de cirugía laparoscópica para evitar la exposición directa de los ovarios a la radioterapia.
Asimismo, el IVI ha desarrollado un protocolo de actuación para que tanto médicos (ginecólogos, oncólogos) como público en general conozcan esta iniciativa través de charlas y folletos informativos.
También hay un teléfono gratuito (900 852 100) para que todas aquellas personas a las que se les detecte un cáncer y quieran ser padres en un futuro cuenten con toda la información necesaria para acceder al Programa para preservar la fertilidad.
