Actualizado 24/11/2010 19:25

Casi la mitad de los ex presos de Cataluña ha conseguido algún empleo, según un estudio


MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 43,6 por ciento de las personas que finalizaron su condena entre en el 2004 y en el 2007 en Cataluña ha conseguido alguna ocupación con alta en la Seguridad Social, frente a un 33,4 por ciento que no lo lograron y un 22,9 por ciento de los casos que reincide.

Así se desprende del estudio sobre el grado de éxito de las políticas de reinserción de ex presos, realizada por el Centro de Investigación sobre Estudios del Trabajo y Vida Cotidiana (QUIT) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), por encargo del Centre d'Estudis Jurídics i Formació Especialitzada (CEJFE) de la Conselleria de Justicia de la Generalitat.

La presentación del estudio ha contado con la presencia del director general de Gestión de Recursos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio de Interior, Antonio Puig; el secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil, Albert Batlle y el catedrático en sociología de la UAB, Fausto Miguélez, según un comunicado.

El acto ha tenido lugar en la sede de CaixaForum Madrid de la Obra Social La Caixa, entidad que colabora activamente con la reinserción de personas privadas de libertad a través del programa de becas para la formación de presos.

El informe apunta que la asistencia a cursos de formación profesional y a talleres se asocia a una mejora de la motivación para reinsertarse laboralmente. Con respecto al trabajo productivo en talleres, su contribución a la inserción es bastante más importante, aunque el estudio destaca que tiene un efecto positivo especialmente para las personas con menos recursos formativos y menos conectadas con el mercado de trabajo previamente a su ingreso en la prisión.

Para estas personas, que conviene no olvidar que son la gran mayoría de los que alimentan las prisiones --cerca de dos tercios--, la experiencia laboral, los hábitos y la autoestima que adquieren trabajando en talleres les supone un elemento favorable para su posterior inserción laboral.

DESIGUALDADES ENTRE HOMBRES Y MUJERES

El estudio también pone de manifiesto las desigualdades de acceso al mercado de trabajo entre hombres y mujeres, ya que si bien éstas tienen más motivación para reinsertarse --sobre todo cuando tienen hijos--, tienen más dificultades para encontrar trabajos regularizados que los hombres por cuestiones de conciliación.

Otro aspecto que pone de manifiesto el estudio es que la mayoría de los ex internos accede a trabajos poco cualificados, básicamente en las categorías de peón, oficial de tercera o especialista, y sólo un 11% consigue trabajo de administrativo, directivo, técnico y ayudante.

Los sectores de actividad en los que se insertan son básicamente la construcción --uno de cada cuatro internos--, a través de empresas de trabajo temporal --uno de cada cinco-, en hostelería y limpieza y servicios personales.

Muy mayoritariamente disponen de contrato temporal --dos de cada tres--, y, en general, consiguen muy poca estabilidad en la ocupación. Poco más de uno de cada tres obtiene trabajo para más de seis meses continuados. Todo este conjunto de aspectos hace que este colectivo se sitúe en las franjas más débiles.

El estudio pone en evidencia, también, los efectos devastadores de la crisis económica en la inserción de la población analizada. En junio de 2010 sólo un 22,2% de ellos sigue en alta en la Seguridad Social, un dato que evidencia el hecho de que "las políticas de reinserción son más necesarias que nunca".

Se trata de la primera vez en toda Europa que se realiza un estudio de estas características, que permite disponer de datos sobre la incidencia que tienen los programas de formación en oficios y trabajo penitenciario, implementados en Catalunya por el Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) de la Conselleria de Justicia.

El estudio parte del análisis de las trayectorias laborales de 3.225 ex presos de nacionalidad española en libertad definitiva en Catalunya entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2007. Eso ha sido posible gracias a los datos, encriptados, que ha proporcionado la Tesorería General de la Seguridad Social. Además, se han llevado a cabo un total de 11 entrevistas a expertos o informantes claves, y 25 a ex internos y a internos.