Actualizado 25/07/2012 16:02

Activistas alertan que el proyecto de la ONU para un tratado sobre comercio de armas está lleno de lagunas


NACIONES UNIDAS, 25 Jul. (Reuters/EP) -

El primer borrador de un tratado de Naciones Unidas para regular el comercio mundial de armas, que mueve unos 60.000 millones de dólares al año (49.500 millones de euros), ha sido criticado por activistas que consideran que tiene "más agujeros que un saco roto", mientras los negociadores se apresuran a llegar a un consenso antes del viernes.

"Nuestra preocupación con este texto es que en este momento tiene más agujeros que un saco roto", ha dicho la directora de control de armas de Oxfam, Anna Macdonald. "Y si estos agujeros no se cierran, no vamos a conseguir un tratado que salve vidas", ha advertido.

Una persona muere cada minuto a causa de enfrentamientos armados en todo el mundo, y los defensores del control de las armas sostienen que es necesaria una convención que evite que las armas provenientes del comercio ilícito acaben en las zonas de conflicto y alimenten guerras y atrocidades. Aseguran que los conflictos en Siria y en otros lugares evidencian la necesidad de un tratado.

Después de perder la primera semana de las negociaciones, que durarán un mes, en disputas sobre los procedimientos, las delegaciones de todo el mundo reunidas en la sede de la ONU en Nueva York ahora sólo tienen tres días para trabajar en el texto antes de una posible votación. El tratado debe ser aprobado por unanimidad, por lo que cualquier país puede efectivamente vetar un acuerdo.

Sin embargo, incluso si no se alcanza el consenso, el tratado no tiene por qué estar condenado. Los activistas han dicho que los Estados que apoyan un pacto más fuerte pueden proponer un tratado a la Asamblea General de la ONU, de 193 miembros, y aprobarlo con una mayoría de dos tercios.

El director de control de armas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, Brian Wood, ha manifestado que el documento que salga de esta conferencia "no debe tener estas lagunas". "Tiene que ser un texto decente, aunque vuelva a la Asamblea General", ha señalado.

El proyecto de tratado actual dice que sólo entraría en vigor después de haber sido ratificado por 65 países, lo que para algunos activistas podría tomar hasta diez años. Promotores de campañas de control de armas sostienen que sólo deberían ser necesarias 30 ratificaciones.

Asimismo, el jefe de la unidad de armas del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Herby, ha alertado de que "cada elemento importante tiene grandes lagunas", y ha aseverado que "hay un riesgo muy alto de que este tratado simplemente ratifique el 'statu quo'". "En lugar de producir los más altos estándares internacionales posibles para la transferencia de todas las armas convencionales, el tratado permitiría a muchos países simplemente continuar haciendo lo que están haciendo", ha agregado.

UN NEGOCIO

Aunque la mayoría de los Estados miembros de la ONU está a favor de un tratado fuerte, los activistas han indicado que en ocasiones las negociaciones se ahogaron con objeciones e interrupciones de una minoría, incluidos Siria, Corea del Norte, Irán, Egipto y Argelia.

Hay divisiones en temas clave, tales como si el respeto a los Derechos Humanos debe ser un criterio obligatorio para determinar si los gobiernos tienen que permitir la exportación de armas a países específicos. Herby ha puntualizado que es "poco probable" que las referencias propuestas al Derecho Humanitario "marquen una gran diferencia en la práctica".

De igual manera, Macdonald ha enumerado varias críticas, entre ellas que el rango de armas debe ser ampliado e incluir en particular la munición. También ha dicho que deben ser más severas las normas que rigen las evaluaciones de riesgo que los países deben hacer antes de autorizar una venta de armas, y que el tratado tiene que ampliarse para cubrir la totalidad del tráfico mundial de armas y no sólo las operaciones ilícitas.

Por su parte, el Proyecto de Concienciación sobre Conflictos ha indicado que en la regulación de los intermediarios de armas, el tratado es tan débil que dará comodidad a los traficantes de armas ilícitas. "El débil texto del tratado dejará todo como está para los traficantes que están llenando los arsenales de los peores violadores de Derechos Humanos del mundo", ha denunciado Kathi Lynn Austin, del mencionado grupo.

Las negociaciones sobre el tratado fueron retrasadas durante la primera semana por una disputa sobre la participación de las autoridades palestinas, que se resolvió finalmente al permitir que la delegación se sentara en la parte delantera de la sala, pero sin tener los mismos derechos que los Estados que pueden votar.

Tales disputas de procedimiento han sido comunes en el diálogo sobre el comercio de armas, sostienen los diplomáticos, ya que los países que prefieren no tener un tratado fuerte trataron de impedir que las negociaciones avanzaran.

Una de las razones por las que se llevan a cabo las negociaciones de este mes es que Estados Unidos, el principal comerciante de armas del mundo con más del 40 por ciento de las transferencias de armas convencionales, revirtió la política sobre el tema después de que Barack Obama asumiera la Presidencia y decidió en 2009 apoyar un tratado. Sin embargo, altos cargos del país han revelado que Washington insistió en febrero en tener la capacidad de vetar un tratado débil.

Los otros cinco principales proveedores de armas son Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia.