AI insta a la UE a mantener la presión sobre Minsk (Bielorrusia) para que elimine la pena de muerte

BRUSELAS, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional ha instado a la UE este lunes a "mantener la presión sobre Bielorrusia" para exigirle, coincidiendo con el Día Internacional contra la pena de muerte, que ponga fin a las ejecuciones tras recordar que se trata del último país en Europa o de la antigua Unión Soviética que todavía aplica la pena capital.

El director de AI para Europa, Nicolas Berger, ha instado a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, que este lunes se reúnen en Luxemburgo para discutir, entre otros, la situación en Bielorrusia, a analizar "todos los medios posibles para presionar a Bielorrusia para que cese las ejecuciones".

Según datos de la ONG internacional, al menos 400 personas han sido condenadas a la pena capital en Bielorrusia desde 1991, aunque advierte de que el número verdadero podría ser mayor dado el secretismo en torno a las ejecuciones.

En todo el mundo, AI tiene documentados al menos 17.800 casos de personas que esperan la ejecución de su sentencia a muerte en todo el mundo a finales de 2010.

"La pena de muerte es un castigo en última instancia cruel, inhumano y degradante. La inhumanidad a la hora de aplicarlo es evidente en casos de todo el mundo", denuncia la ONG internacional.

La UE denunció el viernes pasado el fracaso de Bielorrusia a la hora de cumplir la exigencia de la comunidad internacional para que pongan fin a la pena capital.

Se espera que los Veintisiete renueven este lunes en Luxemburgo un año más las sanciones contra el régimen bielorruso de Alexander Lukashenko, que es uno de los 192 dirigentes del régimen cuyos activos financieros bajo jurisdicción europea han sido congelados y tienen prohibido la entrada en la UE en respuesta a la represión contra la oposición y activistas de Derechos Humanos desde 2006, motivo por el cuál no fue invitado a la reciente cumbre del Partenariado Oriental en Varsovia.

Las sanciones se ampliarán además a otros 16 jueces, fiscales y directores de centros penitenciarios responsables de la represión, según han avanzado fuentes diplomáticas.

Aunque Minsk ha prometido poner en libertad a numerosos activistas y opositores, fuentes diplomáticas admiten que estas promesas "no se han materializado" en la práctica.

La UE condiciona todo avance en las relaciones bilaterales con Minsk a mejoras en el respeto a los Derechos Humanos y la consolidación del Estado de Derecho, aunque acepta colaborar en el marco regional a través de la iniciativa del Partenariado Oriental, cuyo objetivo es reforzar las relaciones entre los europeos y sus socios de seis países de Europa del Este: Georgia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Armenia, Azerbaiyán.