MADRID 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia de la ONU (UNICEF) solicitó hoy a la comunidad internacional de donantes que aporte 1.000 millones de dólares (759,3 millones de euros) para asistir durante 2009 a mujeres y niños en todo el mundo que sufren de hambre, miseria y enfermedades, y recordó que más de tres millones de niños mueren cada año por causas relacionadas con la malnutrición.
Al hacer el llamamiento en Ginebra, la directora ejecutiva del organismo, Ann Veneman, aseguró que el dinero será utilizado para asistencia humanitaria en 36 países. Esta petición es un 17 por ciento mayor que la realizada el año pasado dado que la situación ha empeorado drásticamente en el este y el sur de África.
"Son muchos los acontecimientos, desde los ciclones en Birmania, pasando por los huracanes en Haití y en otras naciones caribeñas, la sequía en Kenia y Etiopia, y el conflicto en Somalia. En todos ellos las mujeres y los niños son los que más padecen", señaló.
"Regresé hace poco de Zimbabue, donde la economía se está hundiendo y el brote de cólera no ha sido controlado aún", explicó Veneman, la primera directora de una agencia de la ONU en visitar el país africano en los dos últimos años. "Cerca de la mitad de la población recibe ayuda alimentaria y los servicios sociales se están desmoronando", añadió.
CUMBRE SOBRE SEGURIDAD ALIMENTARIA
Por otro lado, el organismo recordó tras la clausura de la reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria, celebrada en Madrid, que las necesidades nutricionales de las madres y sus hijos menores de 5 años son una prioridad absoluta a la hora de combatir la crisis alimentaria.
Más de 9 millones de niños y niñas menores de esa edad mueren cada año de enfermedades que pueden prevenirse. Y más de un tercio de estas muertes (unos tres millones de niños) son debidas a la malnutrición, lo que enfatiza la importancia de la seguridad nutricional para niños y jóvenes.
UNICEF alertó asimismo de que en 2007, 148 millones de niños y niñas menores de 5 años en el mundo en desarrollo tenían bajo peso con respecto a su edad. El 93 por ciento de estos menores viven en países africanos y asiáticos.
Por otra parte, Veneman recordó ayer, en su intervención en la reunión de Madrid, que las madres y los niños son los segmentos más vulnerables de la población y subrayó que la urgencia de la situación requiere una especial atención a los niños, madres y mujeres embarazadas porque asegurando que "ellas se alimentan adecuadamente garantizaremos una adecuada nutrición para sus bebés".
La lactancia materna ha sido también mencionada en la intervención de Veneman, para recordar que "1.300.000 niños y niñas recién nacidos salvarían su vida si se propulsara la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida".
El informe de UNICEF Estado Mundial de la Infancia 2009, centrado en la salud materna y neonatal, precisa que las mujeres embarazadas necesitan casi 285 calorías más al día, y las madres lactantes, unas 500 más. Su necesidad de micronutrientes es también más elevada, pues precisan unas dosis adecuadas de hierro, ácido fólico, vitamina A y yodo que garanticen la salud tanto de la madre como de su bebé.
El derecho a la alimentación y a una nutrición adecuada han supuesto dos de los ejes centrales de la cumbre, que destaca en su declaración de clausura la necesidad de que los niños y las niñas menores de 5 años afectados puedan acceder a una alimentación correcta que garantice su desarrollo.
UTILIZACIÓN DE LOS FONDOS
Más de la mitad de los fondos servirá para financiar los cinco mayores programas de UNICEF en el mundo: Uganda, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán y Zimbabue. Además, entre 2005 y 2007 el Fondo intervino en 276 situaciones de emergencia en 92 países.
Durante 2008, UNICEF ha destinado 55 millones de dólares a 60 de los países más afectados por la crisis y ha reforzado sus programas enfocados a la producción y distribución de alimentos terapéuticos listos para usar.
La utilización de estos alimentos ha supuesto un descenso progresivo de la mortalidad infantil y materna relacionada con la malnutrición severa aguda. UNICEF produce más del 60 por ciento de este tipo de alimentos, que han contribuido a salvar miles de vidas infantiles en África y Asia.
Según el informe, el aumento de los precios de los alimentos y el cambio climático han afectado negativamente de manera más acusada a los países con emergencias alimentarias. También citó el organismo los recientes estudios que apuntan que hay un riesgo de que el hambre alcance a más de 50 millones de personas en todo el mundo en 2010 a causa del cambio climático.
Algunos expertos, estiman que en la próxima década, los niños y las mujeres representarán el 65 por ciento de los afectados por los desastres relacionados con el clima. Y si esas predicciones son correctas, más de 175 millones de víctimas del cambio climático serán niños.