Actualizado 15/03/2007 13:49

Amnistía denuncia "las terribles dimensiones de la violencia sexual" en el conflicto de Costa de Marfil

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) denunció hoy "las terribles dimensiones de la violencia sexual" de que son objeto las mujeres y las niñas en el contexto del actual conflicto de Costa de Marfil y advirtió de que se subestima "considerablemente" la magnitud y la naturaleza brutal de las agresiones.

En un informe publicado hoy, Amnistía Internacional asegura que muchas mujeres y niñas son víctimas de violación múltiple o son secuestradas por combatientes que las convierten en esclavas sexuales. La violación suele ir acompañada de palizas y tortura, infligidas a veces en público y delante de los familiares de la víctima. Algunas mujeres han sido violadas incluso al lado de los cadáveres de sus familiares.

"Centenares, si no miles, de mujeres y niñas han sido y continúan siendo víctimas de violaciones y agresiones sexuales generalizadas y, a veces, sistemáticas, cometidas por diversas fuerzas combatientes", manifestó la directora adjunta del Programa para África de Amnistía Internacional, Véronique Aubert.

"Las mujeres y las niñas, algunas de tan sólo 10 años, son objeto de agresión por motivos sobre todo étnicos o políticos", prosiguió Véronique Aubert. "Como símbolos del 'honor' de sus comunidades, son violadas con objeto de humillar a las mujeres y los hombres de su familia y a la comunidad entera. Por lo que sabemos, ninguno de los autores de tales delitos ha sido puesto jamás a disposición judicial", añadió.

"La violación y otras formas de violencia sexual se utilizan tan ampliamente y con tal impunidad que sólo cabe llegar a la conclusión de que las fuerzas de seguridad del Gobierno y los grupos armados de oposición cometen estos delitos como parte de una estrategia deliberada para sembrar el terror entre la población civil", aseveró Aubert.

Según Amnistía, los autores de algunos de los peores abusos cometidos contra mujeres y niñas son mercenarios, especialmente de Liberia, que trabajan para grupos armados de oposición marfileños en el oeste del país. Varias mujeres entrevistadas por Amnistía Internacional afirman que los combatientes que las atacaron, secuestraron y violaron "hablaban inglés".

Aparte, las supervivientes, según el informe, a menudo son estigmatizadas y abandonadas por su pareja o familia y se ven sumidas en la extrema pobreza, muchas de ellas con hijos a su cargo.

ACCESO A CENTROS DE SALUD

Aunque no se dispone de estadísticas exactas, en general se cree que las violaciones y la violencia sexual cometidas en el contexto del conflicto han empeorado considerablemente la crisis de VIH/sida en Costa de Marfil, advierte la organización.

Por si fuera poco, las víctimas de violencia sexual a menudo no pueden acceder a los escasos centros de salud que existen en el país. Las que viven en zonas controladas por los rebeldes de las Forces Nouvelles están aisladas de prácticamente todos los servicios públicos de salud.

Otras son reacias a viajar debido al coste del viaje y al grave riesgo que corren de ser sometidas de nuevo a abusos. Para ir a los centros de salud, asegura AI, la mayoría de las mujeres tendrían que pasar por una serie de bloqueos de carreteras que, en el caso de muchas supervivientes, son el lugar donde tuvo lugar la violación.

"La violación y otras formas de violencia sexual cometidas por combatientes durante un conflicto armado, sea éste internacional o no internacional, son crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra según el derecho penal internacional y deben ser tratadas como tales", explicó Véronique Aubert. "Eliminar la violencia sexual debe ser una prioridad en todo plan que se elabore para buscar una solución pacífica a la actual crisis de Costa de Marfil", concluyó.