Sólo el 14% de mujeres de la región oriental de Marruecos trabaja "en condiciones justas"

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MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Solamente el 13,9 por ciento de las mujeres en la región oriental de Marruecos tiene trabajo "en condiciones justas", según ha indicado la Fundación Cooperación al Desarrollo y Promoción de Actividades Asistenciales (CODESPA).

   La organización ha calificado la situación en el territorio como "especialmente grave" dentro de un país en el que las mujeres "se enfrentan cada día a numerosas dificultades" para" desarrollar sus capacidades y salir de la exclusión".

   De hecho, más de dos de cada tres (73%) mujeres que habitan en esta región son analfabetas debido a la falta de oportunidades provocada por la "desigualdad de género" y la falta de oportunidades laborales debido al "aislamiento" al que tradicionalmente ha estado sujeta esta parte del país, según CODESPA.

   En este marco, la organización lleva a cabo un programa en colaboración con la asociación local Ain Ghazal y el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) para promover que las mujeres emprendan sus propios negocios y puedan ganarse la vida de forma suficiente.

   En total, 390 mujeres se han beneficiado de la iniciativa a través de la realización de "cursos de formación acordes con sus preferencias y las del mercado laboral" para facilitar la posibilidad de acceso al trabajo.

   CODESPA ha destacado el caso de Aicha, una mujer marroquí, como uno de los casos de éxito del programa, tras haber abierto una tintorería con la que tiene "esperanzas" de seguir avanzando.

   Aicha trabajaba por un salario equivalente a 1,80 euros al día que, según explica en el vídeo de la fundación "no le daba para nada" (https://www.youtube.com/watch?v=CRRUdRpESBU).

   "Después de divorciarse de su marido, esta mujer trabajó limpiando cafeterías y en una tintorería, donde las condiciones eran muy duras debido al gas que expulsaban las máquinas que manejaba constantemente en un espacio muy reducido", señala la fundación.

   Ahora, gracias a la ayuda de la organización, "ha aprendido a contar, a llevar su propio negocio y sobretodo a mantener la esperanza", por lo que anima a otras mujeres a "abrir sus propios negocios para estar más tranquilas psicológica y económicamente y para no tener que trabajar en malas condiciones".