La ONG estadounidense suspende sus actividades en el país
OGHI (PAKISTAN), 10 Mar. (Reuters/EP) -
Seis trabajadores locales de la ONG cristiana estadounidense World Vision murieron este miércoles en un ataque de presuntos milicianos islamistas contra su oficina en el norte de Pakistán, según el último balance oficial.
Según la Policía paquistaní y testigos presenciales, hombres armados irrumpieron en la oficina de World Vision en la localidad de Oghi, en el distrito de Mansehra, a unos 80 kilómetros al norte de Islamabad, hacia las 9:00 horas (5:00 hora española).
"Unos diez hombres vinieron, todos llevaban máscaras. Derribaron las puertas y se llevaron a todo el mundo fuera de sus oficinas, les pusieron en un lugar y comenzaron a disparar", indicó un administrador de la oficina, que pidió ser identificado sólo como Asif. "Lanzaron una bomba cuando se iban", añadió.
La oficina quedó prácticamente destruida por la explosión, que dejó un cráter en la puerta principal. Según World Vision, los seis fallecidos eran todos paquistaníes miembros de su personal. La ONG anunció asimismo que va a suspender todas las operaciones en el país.
Según la ONG, que aclaró que su trabajo de ayuda y desarrollo en Pakistán lo llevan a cabo paquistaníes, siete miembros de su personal resultaron heridos en el ataque y otro más está desaparecido. "Los que matan a trabajadores humanitarios deben recordar que no sólo están matando a los habitantes de su propio país, sino también a personas que buscan mejorar las vidas de las víctimas de la pobreza y la injusticia", subrayó la agencia humanitaria.
La Policía paquistaní protagonizó un tiroteo con los asaltantes y los está persiguiendo, según informó un alto responsable policial, Sajid Khan, a Reuters por teléfono desde Mansehra. "Han huido a un bosque cercano. Nuestros equipos han acordonado la zona y han lanzado una búsqueda", señaló, precisando que hay dos mujeres entre los muertos. Por otra parte, Khan criticó las medidas de seguridad que tenía la ONG. "Sólo tienen un guardia que no tenía ningún arma", lamentó.
La localidad de Mansehra, en la Provincia de la Frontera Noroeste, se convirtió en el centro de los esfuerzos humanitarios tras el terremoto de octubre de 2005 en el que murieron 73.000 personas en esta parte del país. La zona ha estado generalmente tranquila, aunque se han producido incidentes ocasionales de violencia. En 2008, hombres armados atacaron una oficina de la ONG Plan International, también en Mansehra, matando a cuatro empleados paquistaníes.
