Actualizado 26/12/2007 12:49

La Asociación Reto consigue rehabilitar de las drogas a sus voluntarios mediante la restauración de muebles

Muchos madrileños se acercan a los locales de la asociación para contribuir mediante la compra de un regalo solidario

Roberto, voluntario y coordinador del grupo, ingresó en Reto después de que un taxista le encontrase en la calle con una sobredosis


MADRID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

Multitud de madrileños se acercan en estos días a las sedes de la Asociación Reto para adquirir un regalo solidario en forma de mueble restaurado por los voluntarios del colectivo que, a través de esta actividad, consiguen rehabilitarse de las drogas y abandonar sus adicciones desde hace ya más 20 años.

Este es el caso de Roberto que, tras salir del hospital, donde permaneció dos días ingresado por una sobredosis, después de que un taxista le recogiera de la calle, cayó en la cuenta de que tenía que "limpiar el corazón de todo lo que tenía y volverlo a llenar". Ahora restaura muebles y coordina un grupo de la asociación en uno de sus talleres.

Así, destacó que la restauración de muebles "es un medio y no un fin", ya que con esta tarea se intenta que "la gente se rehabilite de drogas o alcohol y puedan tener un sitio donde ir y acudir". "Les enseñamos cómo montar y desmontar muebles", añadió mientras sostenía un destornillador electrónico.

Después de más de dos décadas restaurando muebles, la Asociación cuenta con multitud de talleres por toda España, cuyos voluntarios se dedican a rescatar muebles fuera de uso y transformarlos en piezas de colección que incluso algunos productores de cine utilizan en sus montajes. "Después de desaparecer del barrio nadie daba nada por mi porque decían que me había muerto, pero hubo alguien que me acogió y me restauró", aseguró Roberto.

Roberto calificó los precios de la asociación de "justos y equitativos", al alcance de cualquiera que se quiera acercar a alguna de las sedes de Reto. De hecho, uno de los compradores que se encontraba en el local, Manuel, afirmó que suele ir "casi todos los días al centro a comprar libros, discos antiguos y cuadros después de comer o trabajar porque es una forma de ayudar y el trato es muy bueno".

Por su parte, Lucas que acababa de recibir a los voluntarios de Reto para que recogiesen un par de muebles aseguró que el ayuntamiento de Madrid le había recomendado el servicio. "Me parece estupendo participar en una causa noble porque sino lo habría tenido que tirar", concluyó.