SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Distintas asociaciones ecologistas han reclamado al Gobierno gallego que retire el Plan Acuícola y que reordene el sector ya que consideran que el proyecto es una "expropiación salvaje" del litoral y donde los "únicos beneficiarios" son las multinacionales extranjeras.
En una rueda de prensa, el secretario ejecutivo de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega), Fins Eirexas, señaló que distintas organizaciones ecologistas y vecinales han convocado una manifestación, en contra de esta medida de la Xunta, el día 4 de noviembre en Corrubedo, en el municipio coruñés de Ribeira.
Además, explicó que el acto pertenece a la campaña de divulgación de los efectos que este Plan Acuícola y que, según las asociaciones es "insostenible e injusto" tanto para el medio ambiente como para los sectores sociales pesqueros.
Fins Eirexas afirmó que la manifestación tendrá el lema 'Non ao Plan Acuícola, pola túa costa, polo teu mar' y pretende demostrar a la Xunta que en "ningún punto del litoral" cuentan con el apoyo de las asociaciones ecologistas ni de los pescadores.
"SENTENCIA DE MUERTE".
Para Adega, el Plan Acuícola constituye una "traición" al pueblo gallego por parte de sus gobernantes, "enajena" lo mejor del territorio, las costas, es una "sentencia de muerte para el medio ambiente" e hipoteca la producción.
Así, afirmó que la Xunta de Galicia al "único" sector que beneficia con esta medida es al capitalista privado y extranjero, puesto que ya aprobó dar cerca de 400.000 euros a las macropiscifactorías que ocuparán de manera masiva más de tres millones de metros cuadrados, lo que para Adega es una "legalización encubierta" de la contaminación salvaje del mar.
El representante de la Plataforma medioambiental de Corrubedo, Manoel Santos, expresó que el proyecto no cuenta con ningún estudio de impacto ambiental de los residuos, que se sitúa a centímetros de zonas protegidas y no tiene planificado un sistema de depuradoras de los afluentes de estas fábricas, entre otros.
En este sentido, Fins Eirexas explicó que un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO) hace hincapié desde hace doce años en que las instalaciones acuícolas deben tener en cuenta los límites del vertido que generan por medio de un tratamiento preventivo y los límites económicos.
NO SE CONSULTÓ A LA POBLACIÓN.
Además, los gobiernos deben definir zonas de exclusión e imponer límites a la producción y a la extensión. Para Eirexas, la Xunta está incumpliendo todos estos puntos y lo más criticable es que no consultó nunca a la población local, ni pidió a un equipo interdisciplinar que evaluará si el plan era sostenible desde el punto de vista económico, social y ecológico.
El miembro de la Plataforma pola Defensa do Patrimonio de Quilmas, Xosé Manuel Casais, indicó que entre las acciones de las multinacionales estuvo la visita a casi todos los puntos del litoral y los acusó de amenazar a los ciudadanos de que si se negaban a vender al final sus terrenos terminarían siendo expropiados.
CONSTRUIR PAÍS.
Manoel Santos criticó que mientras el Gobierno gallego quiere convertir a Galicia en líder del yacimiento acuícola, adjudica las explotaciones pesqueras a multinacionales extranjeras y privadas que tienen denuncias por prácticas antiecologistas en otros países, y agregó que esa "no es la forma de construir país".
En cuanto a las respuestas del Gobierno, el representante de Adega declaró que han pedido tres entrevistas con la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, y que ninguna de ellas ha tenido respuesta. Además, criticó que todos los grupos parlamentarios apoyen este plan y advirtió de que los representantes políticos tendrán que dar explicaciones cuando los productos pesqueros bajen de precio por la alta producción y cuando los residuos contaminen las costas.