MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blazquez, destacó hoy que Manos Unidas es "una organización llevada con tanta transparencia, con tanta honradez, con tanta generosidad, con tanta sobriedad en los medios administrativos (...) que, sin duda, es una de las facciones más amables en esta Iglesia".
Blázquez, que intervino durante el acto de condecoración con la Cruz de la Orden de San Gregorio Magno a la presidenta de Manos Unidas, Ana Álvarez de Lara, incidió en la labor que la organización ha desempeñado "de manera ininterrumpida y pese a los altibajos" a lo largo del tiempo y celebró que así, se haya mantenido "la obra de Mujer Acción Católica".
"Manos Unidas se ha ganado la confianza no sólo de la Iglesia, (...) sino también de la sociedad y de las instituciones", apuntó el presidente de la CEE, tras recordar que "el año pasado" este servicio caritativo de la Iglesia recibió "más de 56 millones de euros para que con su buen hacer, lo distribuyan en miles de proyectos de desarrollo" en el mundo.
Por su parte, el presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, monseñor Joseph Cordes, presente en el acto, destacó "la importante labor de la mujer en la Iglesia", algo visible en el seno de Manos Unidas y que cristaliza en la figura de su presidenta, que trabaja para la organización desde 1995.
Este es un "premio por las buenas acciones a las personas que se han destacado en el servicio a la Santa Iglesia y a la Santa Sede", afirmó Cordes, que deseó a la recién nombrada Dama de la Orden de San Gregorio Magno "que Jesucristo le restituya todo el amor que ha brindado a los demás".
Por su parte, Álvarez de Lara recibió esta distinción concedida por bula papal destacando que responde al trabajo "de un equipo" que "lucha por una utopía, el fin de la pobreza" y "trabaja por la justicia en el mundo" de forma "sigilosa" y "constante" desde "hace ya 47 años".