Cáritas alerta de las "malas condiciones" en que viven los migrantes que llegan a Grecia

MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -

Caritas Grecia ha alertado sobre las "malas condiciones" en las que están viviendo miles de inmigrantes y solicitantes de asilo que han llegado a las islas griegas de Kos, Lesbos y Quíos, procedentes de Eritrea, Irak, Siria, Birmania o Afganistán.

Según señala la organización, los efectos de la crisis económica en el país han agravado las condiciones de vida de estas personas y las autoridades griegas no tienen medios para abordar adecuadamente sus necesidades básicas.

Ante la falta de programas estatales de alojamiento temporal y acceso a la salud, estas personas, que llegan a Grecia huyendo de las guerras, los conflictos y la persecución en sus países, acaban residiendo en condiciones precarias en campamentos improvisados en parques y otros espacios públicos.

Amir es uno de estos migrantes. Tiene 35 años y procede de Siria. "Tuve que escapar. Los militares querían obligarme a alistarme, pero no soy un combatiente. Yo no quiero pelear", explica cuando habla sobre los motivos que le empujaron a abandonar Siria. "He caminado unos 1.200 kilómetros. Entré en Turquía y luego me dirigí hacia la costa, donde me uní a un grupo de 14 personas en un pequeño bote para cruzar el mar hasta la isla", relata.

Muchas otras personas como Amir están llegando a Grecia, un país donde según señala la experta de Cáritas Europa Maristella Tsamatropoulou, "la situación es muy mala, ya que los griegos están tan gravemente afectados por la crisis que están completamente abrumados por sus propios problemas y no pueden afrontar el ayudar a los demás".

A esto se suma la falta de recursos económicos y humanos para ofrecer cualquier ayuda institucionalizada a estos solicitantes de asilo. En consecuencia, los refugiados se quedan solos y reciben la poca ayuda que algunos ciudadanos y las ONG les pueden proporcionar.

MÁS DE 70.000 REFUGIADOS

En 2015, más de 70.000 refugiados han llegado a Grecia y el viceministro de Inmigración, Tasia Christodoulopoulou, estima que para finales de año el número de refugiados en el país llegará hasta los 100.000.

Maristella ha sido testigo de la llegada de cientos de personas en dos días a la isla de Kos. Junto a Quíos y Lesbos, esa es una de las islas griegas a las que están llegando la mayoría de migrantes y refugiados. A las costas de Kos han llegado más de 10.000 en lo que va de año.

El proceso de identificación es necesario para que los migrantes y refugiados puedan viajar a Atenas, desde donde potencialmente pueden llegar a cualquier otro país del continente. Este proceso dura al menos diez días.

"He estado aquí unos 10 días más o menos. Estoy esperando a que la policía finalice mi proceso de identificación y me den los papeles que necesito para ir a Atenas. A partir de ahí, quiero seguir a Alemania o Suecia", dice Amir cuando se le pregunta sobre su futuro.

370 RACIONES DE COMIDA DIARIAS

Ante esta situación, Cáritas Grecia desarrolla un programa general de ayuda a refugiados y otro programa específico para Siria, que le proporciona una gran capacidad de intervención ante las necesidades de los refugiados que llegan a sus fronteras.

Todos los días, Caritas Atenas ofrece más de 370 raciones de alimentos a los migrantes, además de darles asesoramiento legal a ellos y a las familias.

Asimismo, Cáritas Grecia, con el apoyo de Cáritas Europa y diversas Cáritas europeas, está llevando a cabo actualmente un programa de ayuda humanitaria para los refugiados en las tres islas más afectadas (Quíos, Lesbos y Kos) y en Atenas, ciudad a la que todos llegan después de su identificación.

Esta ayuda básica de emergencia se añade a la que se facilita a las familias de ciudadanos griegos más afectados por los efectos de la crisis.

Cáritas Española ha decidido apoyar este trabajo mediante la liberación de una partida de 80.000 euros de sus fondos de emergencia con destino a los programas de ayuda desarrollados por Cáritas Grecia.