Actualizado 22/11/2007 14:13

La contaminación con mercurio de las industrias españolas es muy superior a la media recomendada, según Ecologistas

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La contaminación con mercurio de las industrias españolas productoras de cloro es muy superior a la media recomendada, según denunció hoy en un informe 'Ecologistas en Acción' quien exigió que se establezcan "medidas obligatorias a nivel internacional" para controlar la contaminación por mercurio. Ocho de las nueve fábricas españolas siguen empleando tecnología de celdas de mercurio para obtener cloro, un sistema que la ONG, en declaraciones a Europa Press, calificó de "arcaico" y que cuenta, desde hace tiempo con alternativas menos contaminantes.

En opinión de esta organización no gubernamental, la reunión que mantuvieron la semana pasada en Bangkok los representantes de los gobiernos de la mayoría de países del mundo para elaborar un plan internacional, "debería cristalizar en una legislación vinculante". Según apuntó en declaraciones a Europa Press, la responsable de la campaña 'Mercurio Cero' en España, Leticia Baselga, entre otras cosas eso permitiría que los países en vías de desarrollo "contaran con un fondo de Naciones Unidas para llevarlo a cabo", labor que no podrían llevar a cabo si los acuerdos fuesen de adopción voluntaria y, por lo tanto, con fondos propios.

El resultado de las negociaciones se verá en el segundo encuentro internacional que, según Baselga, "no será fácil", pero parece que existe un razonable consenso sobre la necesidad de llegar a un acuerdo internacional para controlar la contaminación por mercurio.

El mercurio se emplea en gran variedad de procesos industriales, en la producción de cloro, productos de consumo y aparatos médicos, lámparas fluorescentes, baterías, termómetros, aparatos para medir la tensión arterial, barómetros, higrómetros y sensores de llama, productos químicos y farmacéuticos o empastesdentales. Lo contradictorio, según explicó Basega, es que existen "numerosas alternativas viables" que evitarían su uso.

La exigencia de su reducción se hace tanto más evidente cuando se "conocen sus consecuencias" en el ser humano, señaló Baselga quien afirmó que el mercurio afecta al sistema nervioso central, a los riñones, al hígado y a los procesos auto inmunes; trastornos auditivos, parálisis, insomnio y malformaciones en el feto y cerebro infantil, inestabilidad emocional y en altas dosis, "puede ser fatal".