Actualizado 19/10/2009 14:37

Las cooperantes liberadas en Darfur regresan a sus países

MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

La cooperante irlandesa Sharon Commins llegará a última hora de este lunes a su país de origen después de permanecer más de 100 días secuestrada en la región sudanesa de Darfur, mientras que su colega ugandesa, Hilda Kawuki, llegará mañana a su país.

Commins y Kawuki fueron secuestradas a comienzos de julio y liberadas en la mañana de ayer. Commins llegó este lunes al aeropuerto de la capital de Sudán, Jartum, donde un avión del Gobierno esperaba para llevarla a Irlanda en cuanto pueda viajar, informa 'The Irish Times'.

"Me siento como si los últimos tres meses y medio hubieran sido como un sueño", declaró Commins tras ser liberada. "No ha pasado un día en el que no sintiéramos miedo y un gran estrés, y la situación actual es increíble, es increíble que al fin estemos libres", añadió.

Commins y Kawuki trabajan para la agencia humanitaria Goal. Commins también indicó que, durante el tiempo que pasaron en cautividad, vivieron y durmieron al aire libre en una zona montañosa de Darfur, y que este tiempo fue muy difícil. "Temíamos constantemente por nuestras vidas, especialmente en los primeros momentos, cuando estábamos bajo amenazas e intimidaciones constantes", detalló.

Aunque Commins apareció bastante demacrada en la rueda de prensa que dio anoche, mantuvo su deseo de que otros trabajadores humanitarios continúen su trabajo a pesar de lo que le ha sucedido a ella y a su compañera. "Esperamos que los trabajadores humanitarios continúen con el buen trabajo que todo el mundo aprecia", indicó.

El ministro sudanés para Asuntos Humanitarios, Abdel Baqi al Jailani, indicó anoche que la liberación de las cooperantes llega después de que los líderes tribales de la zona presionaran a los secuestradores para conseguir su puesta en libertad, según recoge el diario ugandés 'Monitor'.

El director de Goal, John O'Seha, afirmó en el comunicado emitido después de que las cooperantes fueran liberadas que la organización experimenta una "abrumadora sensación de alivio y alegría" por la puesta en libertad de las dos cooperantes.