BARCELONA 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de E-Cristians, Josep Miró i Ardèvol, afirmó que legalizar la prostitución equivale a legitimar "una expresión de violencia contra la mujer que se alimenta del tráfico de personas".
Miró i Ardèvol hizo estas declaraciones durante un acto organizado por la Associació CinemaNet dentro de un ciclo de películas, conferencias y debates en el marco del tema 'Prostitución, una esclavitud que no cesa', que se desarrolla entre septiembre y octubre.
Añadió que si se regula esta práctica, se crea una complicidad objetiva con el tráfico femenino con destino a la prostitución, y recordó que para la ONU es una forma de esclavitud contemporánea.
Miró i Ardèvol dirigó en 2006 un estudio del Instituto de Estudios de Capital Social (Incas) del Centro de Investigación y Desarrollo Empresarial (Cide) sobre las ventajas y problemas de la legalización de la prostitución, en el que apuntaba que la única normativa ajustada al fenómeno de esta práctica "es su abolición".
Aseguró que las medidas para ordenar este fenómeno operan siempre en la línea de "beneficiar objetivamente" a las organizaciones que se dedican a ella, y aseguró que "no debe confundirse con una actividad profesional", ya que el reclutamiento de mujeres se acostumbra a hacer por vías irregulares y como resultado de una circunstancia, pero no por propia voluntad.
"El principal caldo de cultivo de esta actividad es la inmigración ilegal, de forma que en muchos casos las inmigrantes han sido forzadas por la red de tráfico de mujeres", señaló Miró. Añadió que es de "una hipocresía de dimensiones extraordinarias" decir que la palabra prostitución es degradante, ya que para él lo es la práctica, y lo continuará siendo a pesar de que se cambie de nombre.