La defensora de los DDHH Razan Zaituna insiste en que las protestas deben ser pacíficas para lograr la victoria en Siria

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 10 octubre 2011 15:34

AMÁN, 10 Oct. (Reuters/EP) -

La abogada siria Razan Zaituna se ha visto obligada a pasar a la clandestinidad, los miembros de su familia han sido detenidos y compañeros activistas han sido encarcelados, asesinados u obligados a huir del país por sus actividades a favor de la democracia, pero pese a ello, la defensor de los Derechos Humanos, de 34 años, defiende que las protestas contra el presidente sirio, Bashar al Assad, deben seguir siendo pacíficas.

"Sigo insistiendo que mantener un levantamiento pacífico es la mejor garantía para su victoria", ha señalado Zaituna, que la semana pasada fue galardonada con el premio Anna Politkovskaya, en declaraciones por teléfono desde un lugar no especificado en Siria.

"Es normal que después de siete meses de represión violenta, falta de unidad entre la oposición y falta de acción internacional veamos que emerge una militarización de la revolución", ha afirmado, subrayando que "nuestro papel como activistas es trabajar para detener estas tendencias".

El premio Anna Politkovskaya, que rinde tributo a mujeres defensoras de los Derechos Humanos en zona de conflicto que asumen riesgos personales para defender a víctimas, recibe el nombre de la periodista rusa asesinada.

En marzo, Zaituna formó parte de un grupo de 200 personas, en su mayoría mujeres, que portaron imágenes de presos políticos y niños detenidos y golpeados --a algunos de los cuales se les arrancó las uñas-- por escribir en las paredes "abajo el régimen", el lema de las revueltas contra los regímenes en Túnez y Egipto.

El grupo, que se congregó clandestinamente en la plaza Marja de Damasco, también incluía a Rana Jawabra, una activista de Deraa, a la disidente Suhair al Atassi y a la abogada Catherine Altalli. Agentes de la Policía secreta de paisano atacaron a la multitud con porras tan pronto como desplegaron las imágenes, arrastraron a las mujeres por el pelo y detuvieron a decenas de personas, generando protestas en Deraa y otros puntos del país.

Zaituna evitó su arresto pero tuvo que pasar a la clandestinidad. Su marido, Wael Hamada, fue mantenido incomunicado en un lugar desconocido durante casi tres meses. Su hermano Abdelrahman, un estudiante de 20 años, también fue detenido.

"Los dos fueron detenidos aparentemente para obligar a Razan Zaituna a entregarse al Gobierno y castigarla por su trabajo en materia de Derechos Humanos", ha destacado el grupo que concede el galardón, Reach All Women in War (RAW), en un comunicado, incidiendo en que el marido de Zaituna fue torturado mientras estuvo en prisión.

Desde entonces, Zaituna ha creado una organización de base que respalda las manifestaciones que piden la renuncia de Al Assad y documenta las violaciones de Derechos Humanos que, según ella, están dejando de media 20 civiles muertos al día. Los medios estatales la han tachado de agente extranjera por criticar la represión.

Según Zaituna, tan pronto como los tanques y los soldados abandonan una región, las protestas estallan de nuevo, pero ha reconocido que "la continuada represión sin alternativas de la oposición o la comunidad internacional podría llevar a la calle en la dirección de la violencia".

"Hasta ahora ha habido una gran conciencia por parte de la gente", ha afirmado, subrayando que la violencia sectaria ha estado limitada a "incidentes individuales".

"Desde el primer momento de la revolución el régimen ha estado empujando a la gente para que se dé a la violencia y convertir la revolución en una cuestión sectaria. Sabe que podría acabar con el levantamiento de este modo", ha destacado Zaituna.

Preguntada sobre cómo podría mantenerse el carácter pacífico de la revuelta, la defensora de los Derechos Humanos ha señalado que la oposición, que ha formado un Consejo Nacional, tiene que demostrar liderazgo y que hace falta un apoyo más práctico del exterior.

"La oposición ha salido con una declaración unificada sobre qué tipo de papel internacional se necesita. Siria es miembro de la ONU y es obligación de la comunidad internacional proteger a la población siria de los delitos del régimen", ha aseverado.

"El régimen está recurriendo a más violencia porque se la juega a vida o muerte y se encuentra en una verdadera crisis económica y su Ejército y fuerzas de seguridad están diseminadas por todo el país", ha considerado Zaituna.

Según ella, el número creciente de deserciones entre los militares es una señal de que el régimen se derrumba, por lo que ha hecho un llamamiento a los desertores a "abandonar las armas y unirse a los manifestantes en las calles".

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