MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Observatorio Europeo de la Televisión Infantil (OETI), Valentí Gómez, demandó hoy a las televisiones generalistas que "abandonen la ley del mínimo esfuerzo" en materia de entretenimiento educativo, en tanto que existe "una presión social" que así lo demanda. Según comentó Gómez en la víspera del Día Internacional de la Infancia, la sociedad se enfrenta a un cambio en la comunicación tan importante "como el cambio climático", con la aparición de las nuevas tecnologías, que llevan aparejado formas más sofisticadas de entretenimiento.
A su juicio, la sociedad cada vez es más consciente de que "es necesario una pantalla sana y una dieta audiovisual equilibrada". "Ya sabemos que hay obesidad psíquica y mental", apuntó en declaraciones a Europa Press, en las que criticó el comportamiento de la industria, que, según señaló, "algo tendrá que hacer al respecto si quiere seguir vendiendo sus productos". En este sentido, expuso la distancia que existe entre los contenidos que ofrecen las cadenas de televisión y las preferencias de los jóvenes por entornos más participativos.
"Nos enfrentamos a un cambio educativo o comunicativo más serio de lo que la gente se cree", advirtió Gómez, que recordó que los menores se relacionan entre sí por medios interactivos que sus mayores no comprenden y no saben utilizar, y cada vez se alejan más del lenguaje que utilizan las cadenas de televisión.
Por ello, vaticinó un futuro "paradójico" porque el entretenimiento "ya no podrá ir solo". "A los niños ya no se le va a poder ofrecer sólo entretenimiento como quieren algunos operadores", señaló Gómez, que indicó que los contenidos "deberán ser formativos y educativos en dosis racionales y apetecibles". "Habrá que darle sentido al entretenimiento, y eso es una paradoja fabulosa" en torno a la que ya surgen iniciativas desde el entorno asociativo y público, en ciudades tan dispares como Rio de Janeiro, Postdam o Johannesburgo, algunos de los proyectos galardonados en la última gala del Observatorio.
"Lo que hace falta es que se lo plantee la industria privada que no siempre tiene que entretener de forma ridícula, mediocre y banal", señaló, a los que, a su juicio, "se les puede convencer gracias a la presión de la sociedad civil, que quiere lo mejor para sus nietos". De acuerdo con las experiencias recogidas en el certamen, según Gómez, comenzarán a surgir "televisiones que competirán y existirán en paralelo a las grandes corporaciones, que sólo les interesa ganar dinero y habrá otras que van a ganar dinero haciendo otras cosas, con responsabilidad social", vaticinó.
Sin embargo, antes de que surjan estas nuevas experiencias, se mostró partidario de que las cadenas generalistas cambien de actitud: "es la ley del mínimo esfuerzo, pero hay una presión social de la misma manera que hay una contaminación del planeta y cambio climático". "Hay que afrontar este cambio, porque estamos ante una tarea social y revolución cibernética. Hemos de cumplir con ello porque la revolución está transformando nuestro cerebro", concluyó.