MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las administraciones públicas y las entidades privadas deben aumentar los recursos destinados a la cooperación en materia sanitaria con el fin de que todos los habitantes de los países empobrecidos tengan un acceso digno a los cuidados de salud, según afirmó hoy la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN) con motivo del Día Mundial de la Salud que se celebra hoy.
"La salud es un derecho de todas las personas y un factor imprescindible para el ejercicio efectivo de los derechos humanos, por ello es necesario lograr que la población goce de buena salud como una garantía para estimular su desarrollo humano", señalaron desde la fundación.
La calidad de vida de las poblaciones mejora de manera sensible a través de la ejecución de los proyectos de cooperación relacionados con ámbitos como la salud. Por ello, el desarrollo humano, "a veces menos tangible que el económico debido a las dificultades para cuantificar sus beneficios con datos o números, debe ser una prioridad para todos los colectivos vinculados con la cooperación", afirmaron.
Para FUDEN, la enfermería es un motor de desarrollo esencial a la hora de lograr los Objetivos del Milenio en 2015. Las enfermeras son básicas para alcanzar metas como la reducción de la mortalidad de los niños menores de cinco años, la mejora de la salud materna y la disminución de la incidencia de enfermedades como el VIH/Sida, la malaria y la tuberculosis.
Por este motivo, en el ámbito internacional FUDEN considera indispensable fortalecer las estructuras enfermeras de los países más empobrecidos, comprometiendo a las organizaciones de enfermería y a las enfermeras en su propio desarrollo y estimulando su deseo de mejorar la salud de las personas, a través del aumento del número de profesionales, la formación, la dotación de recursos, la mejora de sus condiciones laborales y la dotación de las herramientas de trabajo necesarias para su desempeño diario.