Los Estados se están preparando muy lentamente para hacer frente al cambio climático según Expo Zaragoza 2008

MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director de la Tribuna del Agua de Expo Zaragoza 2008, Eduardo Mestre, denunció hoy que "los Estados se están preparando muy lentamente para hacer frente al cambio climático" y que "la ciencia va muy por delante de la capacidad de reacción política y social". Asimismo, apuntó, en el marco de los Diálogos del Agua, organizados por Green Cross España en Sevilla, que la nueva línea de gestión debe ser "hacer más con menos" .

Por otra parte, Mestre señaló que el cambio climático "modificará los patrones de comportamiento diarios de los ciudadanos", ya que, según el experto, cambiarán las condiciones básicas del tiempo dedicado al trabajo, se generarán nuevos patrones de consumo y flujos de inmigración o cambiarán las estructuras sociales y la correlación de fuerzas políticas. "Las repercusiones del cambio climático son enormes no sólo en lo ambiental sino en lo social, lo económico, lo cultural" recalcó Mestre.

En este sentido, afirmó que "el cambio climático va en serio" y que tendrá "graves consecuencias económicas, sociales, y culturales si las leyes y la política no actúan a tiempo".

Mestre trató también el reparto de los recursos hídricos, uno de los problemas del cambio climático, y apuntó que "habrá que aprender a convivir con el exceso de agua en algunos sitios y con la sequía extrema en otros". Sin embargo, según Mestre, habrá lugares donde la adaptación no será posible porque sencillamente "el aumento del nivel de los mares obligará a evacuar ciudades y regiones enteras, creando nuevos flujos migratorios" y lo que se conoce como "refugiados ambientales".

Así, puso el ejemplo del Lago Chad, en desaparición, donde el uso del recurso hídrico está generando "graves conflictos" y se corre el riesgo de "atentar contra la seguridad y la paz social". Mestre recalcó que sólo el 2,5 por ciento del agua que existe en nuestro planeta es dulce y, de ella, únicamente el 0,26 por ciento es aprovechable por el ser humano, según datos de la UNESCO.