Actualizado 30/06/2009 16:09

Garoña.- El director internacional de Greenpeace cree que Zapatero cerrará la central y será "ejemplo para el mundo"

MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director internacional de Greenpeace, Gerd Leipold, señaló hoy en su visita a la sede de la organización en Madrid, que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidirá cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y tomará "la decisión correcta". Así, según Leipold, "todos sus argumentos han ido en ese sentido" por lo que, a su entender, el presidente anunciará un cierre que se convertirá en "un ejemplo para el resto del mundo".

En este sentido, insistió en que España está en un "buen camino" porque ha mantenido unas políticas energéticas "muy progresivas en los últimos 10 o 15 años" y, por eso, "es tan importante cerrar Garoña", ya que, desde su punto de vista, la clausura de la central --sobre la que el Gobierno deberá decidir antes del próximo domingo, cuando venza el plazo de renovación la licencia de explotación de la instalación-- será "un símbolo" de alcance mundial.

Leipold recordó que de toda la electricidad producida en el mundo, "sólo" el 16 por ciento de ésta proviene de la energía nuclear y que "sólo" un tercio del cambio climático se debe a la electricidad. Así, se mostró partidario de "un nuevo modelo energético en el que se piense en el uso y no en la producción".

"Eso significa que cuando pensamos en el cambio climático hay que pensar en cómo reducir el uso energético y en cómo producir energía de forma más eficiente y con renovables", añadió. Según su razonamiento, la energía nuclear respondería a "un pensamiento típico del siglo XXI, en el que primero se piensa en producir".

PIDE A LA ONU PALABRAS "MÁS DIPLOMÁTICAS"

Asimismo, recordó los efectos de la energía nuclear: residuos, accidentes, coste y proliferación. También incidió en que "desde el punto vista climático, lo nuclear no ayuda". Además, en declaraciones a Europa Press, comentó que cuando desde la ONU se defiende la energía nuclear como forma de luchar contra el cambio climático, se asume que el consumo energético "va a aumentar sustancialmente y que no hay forma de cambiar eso".

Por ello, pidió a Naciones Unidas --en referencia a las palabras del secretario general de la Convención para el Cambio Climático, Yvo de Boer, del que aplaudió su labor-- que sus opiniones sean "más diplomáticas" porque "representan a muchos países con distintas opiniones en el debate nuclear".

Por el contrario, Greenpeace piensa, según aclaró, que "mantener el crecimiento de consumo que ha tenido hasta ahora en los próximos 50 años, no es realista" y que lo que hay que hacer es "repensar nuestras actividades económicas".

Respecto a las recientes declaraciones del co-fundador de Greenpeace, Patrick Moore, que también se mostró partidario de esta fuente de energía en la lucha contra el cambio climático, indicó que dentro de la organización "ha habido debate sobre la cuestión" pero que siempre han llegado a las mismas conclusiones: "no lo es porque supone enormes gastos, es peligrosa y es difícil separar el uso de la energía nuclear civil de la militar".

AÚN SE PUEDE CONSEGUIR "ALGO" EN COPENHAGUE

Sobre la próxima cumbre del Clima de Copenhague, que se celebrará en diciembre, reconoció que "seguramente" el resultado no va a ser "todo lo satisfactorio" que les gustaría. Asimismo, valoró que es "difícil" que se mueva China o India si Estados Unidos no lo hace, igual que que lo haga Europa. No obstante recordó que "todavía quedan seis meses y es posible conseguir algo, sobre todo en lo referente a deforestación".

Sobre la posición del presidente estadounidense, Barack Obama, en relación al cambio climático; auguró que su ley sobre la cuestión "va a tardar" y recordó que el propio Obama explicó que esta norma "no iba a ser suficiente ni para los europeos ni para Greenpeace", lo que, a su juicio, significa que "(Obama) reconoce que hace falta más trabajo".

Por último, el responsable de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, acusó al ministro de Industria, Miguel Sebastián, de "obstaculizar las energías renovables y estar a favor de la nuclear".