MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace alertó hoy, con motivo del 21º aniversario de la catástrofe nuclear de Chernobyl, del envejecimiento del parque nuclear español, "aumentado el riesgo de accidente".
Según la organización ecologista, cuyo objetivo es proteger y defender el medio ambiente y la paz, en lo que va de año "ha habido más de veinte sucesos de seguridad en las centrales nucleares españolas y al menos seis paradas forzosas del reactor", datos que, a su entender, "demuestran el notable deterioro de las instalaciones y de la cultura de seguridad".
"Los sucesos podrían ser, incluso, más, ya que el secretismo del Consejo de Seguridad Nuclear no permite conocer con precisión las cifra exactas", denuncia.
Todo ello, constata mediante un comunicado, "es una demostración palpable del marcado y creciente deterioro de nuestro envejecido parque nuclear y también de la progresiva degradación de la cultura de seguridad de los operadores nucleares, más preocupados por rebajar costes y maximizar beneficios que por priorizar la seguridad de sus instalaciones atómicas".
"Zapatero debe pasar de las palabras a los hechos y poner en marcha ya el calendario de cierre de las centrales nucleares, empezando de forma inmediata con el de Garoña. Nuestra seguridad está en riesgo por culpa de las centrales nucleares, cada vez más obsoletas y envejecidas", declaró el director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde.
Greenpeace señala que las consecuencias del envejecimiento de una central nuclear son, en primer lugar, que aumentará el número de incidentes y de sucesos reseñables --fugas, grietas, cortacircuitos debidos a daños en los cables, etc.-- y, en segundo lugar, el proceso de envejecimiento está llevando a un debilitamiento gradual de los materiales que puede que, "con suerte, no llegue a tener consecuencias hasta la clausura de la central, pero que podría provocar fallos catastróficos de algunos componentes, causando un escape radiactivo de enorme gravedad".
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