HRW acusa a Irán de endurecer la represión contra "su propio pueblo", un año después de las protestas en Teherán

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 11 junio 2010 14:31

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Right Watch (HRW) denunció este viernes que el Gobierno iraní está endureciendo el control, el acoso, los encarcelamientos y el uso de la violencia contra "su propio pueblo", un año después de que comenzase la "brutal represión" de las protestas que siguieron a las disputadas elecciones presidenciales del 2009 un año, y ha lamentado que la comunidad internacional sólo se acuerde de los planes nucleares de Irán y olvide la persecución contra la disidencia iraní.

Las informaciones que recoge HRW de otras organizaciones de defensa de los Derechos Humanos que operan en Irán sugieren que la actual atmósfera dentro del país es "considerablemente diferente" a las imágenes de protestas masivas enviadas hace un año a través de las ondas telefónicas y del ciberespacio. Las manifestaciones han desaparecido del espacio público y los disidentes han pasado a la clandestinidad mientras que las fuerzas de seguridad han reforzado su presencia en las ciudades más importantes del país, señala el comunicado.

"Mientras que la comunidad internacional se ha centrado en las ambiciones nucleares de Irán, Teherán ha estado aplastando metódicamente todas las formas de disidencia dentro del país", dijo el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork.

Según un comunicado emitido por el poder judicial iraní, 250 personas han sido condenadas por delitos relacionados con las protestas contra el resultado de las elecciones, en las que el actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, fue reelegido.

Muchas personas recibieron largas penas de prisión después de verse obligados a confesar delitos contra la seguridad. Otros cientos siguen en prisión con límite de visitas de familiares y abogados. Dos personas fueron ejecutadas en enero y otras seis han apelado la sentencia de muerte de un tribunal por haber participado en las protestas.

PERIODISTAS Y TRABAJADORES HUMANITARIOS OBJETOS DE REPRESIÓN

"Periodistas, abogados y activistas de la sociedad civil que suelen hablar con los medios de comunicación extranjeros y con los grupos de defensa de los Derechos Humanos son vez más reacios (a hablar), temiendo tener bajo vigilancia las llamadas de teléfono e Internet", añadió Stork.

Los periodistas y defensores de los Derechos Humanos son reiteradamente acosados, arrestados y detenidos sin cargos por las fuerzas de seguridad iraníes, señala la organización. Estas actuaciones se deben al temor de las autoridades a que estas personas reúnan información sobre los abusos cometidos por Irán y los comuniquen tanto dentro y como fuera del país, añade el comunicado. Al menos 37 periodistas están en prisión, otros 19 se encuentran en libertad bajo fianza esperando un juicio, según el Comité de Protección de Periodistas.

Otros activistas por los derechos humanos han sido detenidos durante las redadas llevadas a cabo por unidades de la Inteligencia y de Seguridad iraníes y se enfrentan a cargos relacionados con el intento de derrocar al Gobierno de Ahmadineyad a través de una "ciberguerra". Un gran número tanto de informadores y como de activistas han abandonado Irán durante el año pasado para vivir como refugiados en los países vecinos como Turquía.

Las fuerzas de seguridad de la República Islámica han creado una campaña para restringir el flujo de información a través de canales alternativos como son correos electrónicos, teléfonos móviles y redes sociales, por los que se difundieron imágenes e informaciones de las protestas de junio del año pasado, según indica el informe. Algunos activistas y medios de comunicación aseguran que las autoridades iraníes confían que las cada vez más sofisticadas tecnologías de vigilancia, de filtración, de interrupción permitan interrumpir el traspaso de información.

"A medida que la sociedad civil de Irán se ve limitada, los Gobiernos deben actuar al unísono en protesta por los alarmantes esfuerzos para silenciar las voces independientes y disidentes dentro del país", señala Stork.

El primer aniversario de las elecciones del 12 de junio de 2009 en Irán llega dos días después de una reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en el que el Gobierno iraní ha rechazado las acusaciones sobre violaciones de los Derechos Humanos.

Por ello, HRW ha instado a los estados miembros de la ONU a que responsabilicen al Gobierno iraní de la represión contra su sociedad civil y ha señalado que el Gobierno iraní ha respondido inadecuadamente a las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU durante su anterior sesión del pasado mes de febrero.

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